Hay padres que lo intentan, de verdad, no lo dudo. Pero que a veces tanto quieren ser originales en disfrazar a sus hijos que se olvidan de que son eso, niños. Echando un ojo a Internet, la verdad es que te ponen difícil saber cuál de los disfraces es peor que el otro.
No es que los disfraces estén mal creados ni hechos. Se trata más de lo que pensarías cuando ves a un niño entrar a una fiesta infantil así, o cuando te lo imaginas llamando a las puertas para pedir golosinas. Lo primero que piensas es “¿en qué diablos estarían pensando sus padres?”
Ha sido difícil elegir solo 3 disfraces como los peores, pero creo que coincidiréis conmigo cuando los veáis en que definitivamente se merecían, aparte de otros padres o mínimo una abuela recatada… un post para analizarlo entero.
Enseñándoles desde pequeños los placeres de la vida
Plas, plas, plas… no tengo palabras, solo me sale aplaudir. Este padre seguramente estaba pensando cómo podría disfrazarse con su hijo de algo y que tuvieran relación entre sí. Y no se le ocurrió mejor combinación que la de whisky y tabaco.
En si los disfraces están muy bien hechos y rematados, tanto que hace pensar que hay una madre a la cual también le pareció una estupenda idea disfrazar a su hijo de un paquete de Marlboro. Desde luego es un documento digno de conservar para algún día recordar lo bonito de la inocencia de tu hijo.
Si hay que dar el cante, mejor en familia
Esta familia esta tan unida que han decidido que, puestos a dar el cante, mejor hacerlo todos juntos. Una enseñanza muy bonita que suele unirte con los tuyos y te enseña a valorarlos. Pero que, en este caso, nos crea una sensación de puro desconcierto.
Estos cuatro miembros decidieron disfrazarse de una familia un tanto poco convencional, una familia de nudistas. No sé de cuál de ellos fue la idea, pero es la típica foto de la que tienes mucho que explicar cuando te conviertes en adulto.
Quizás lo más desconcertante de todo este disfraz sea… ¿Porque los trajes tienen ese pelillo en color carne? No se entiende mucho, la verdad.
Hay que ser justos, así que damos un punto positivo al hecho de que estos padres hayan decidido que los trajes lleven calzado. Ante todo la seguridad y salubridad de la familia.
Aníbal…no te dejes nada en el plato
Está claro que estos padres tienen buen gusto cinematográfico. Pero quizás haber contemplado la opción de disfrazar a su hijo de algo más…tierno, infantil o por lo menos terrorífico que disfrazarle de Aníbal Lecter.
Esto es más que nada porque tendrás que explicarle a tu hijo de qué va disfrazado, y no parece fácil de hacer sin que no deje de comer carne de por vida. Lo que si nos gusta es que, gracias a este disfraz, tienes la garantía de que si tu hijo es un torbellino, estará quieto y sin dar un ruido toda la noche.