Para algunos Halloween es algo que hay que realizar en familia y en su totalidad. Esto también traspasa a las mascotas, en este caso a los perros. Que en estos días no se salvan de ponerse cualquier cosa y lucir su disfraz como el que más.
En este caso, hemos centrado los atuendos de estos simpáticos perros por la gracia de ver a un animal intentando pasar por otro. Y de lo ingenioso por parte de sus dueños, ya que con muy poco han conseguido hacer que identifiquemos de inmediato al animal encarnan.
Una forma divertida para disfrutar de cualquier fiesta o evento e incluso que incorporara a nuestros animales a nuestros disfraces, completando y mejorándolo considerablemente. Además del sentimiento de ternura que, inexplicablemente, despiertan los animales que aumentan con ropa o complementos. Lo que nos hará ser el centro de atención de cualquier sarao.
El fiera de la fiesta
Mira con qué poco y con qué asombro podemos dejar a los curiosos que nos rodeen con la boca abierta. Si tenemos un Labrador canela podemos trasformar de tal forma a un dócil perro de compañía en el fiero rey de la selva.
Es fácil, para conseguir que nuestra mascota parezca un león solo tenemos que conseguir hacerle una melena salvaje marrón. En este caso se ha utilizado la ya propia para este disfraz, pero con imaginación podemos realizarla con alguna peluca, lana o incluso tiras de papel pinocho.
Ideal para que nos acompañe a si vamos de exploradores, circenses, domadores o personajes como Tarzán o el niño Mogwli.
Disfraz muuuuuuuuuuuu original
Imagina la de risas que despertará este disfraz de vaca, aprovechando las manchas de tu dálmata o cualquier perro que tenga en su piel blanca manchas marrones o negras. Incluso podemos pintársela con pintura no tóxica.
La forma de conseguir esta apariencia es gracias a unos cuernos, los cuales le pondremos con un lazo anudado en la cabeza. Y de la misma forma un globo rosa en la tripa del animal, o utilizar un guante de plástico hinchado, así se marcaran las ubres.
Este disfraz puede ayudarnos para acompañarnos en nuestros atuendos de campesino, pastor, etc.
¡Para comérselo!
Este último disfraz es perfecto para perros de pequeño tamaño, que no nos moleste cargar con él. Este consiste en una olla tan grande como para que quepa nuestra mascota, en la cual colgaran lo que se entiende como las pinzas de una langosta por fuera.
Con la ayuda de spray para el pelo, rojo, no toxico, teñiremos el pelo de nuestro perro. También podemos crearle unas antenas para que nos dé más sensación de este rico molusco. Este disfraz nos servirá para caracterizarnos de cocineros, chef, pescadores de la mar o camareros.
Esto dará cuenta del buen equipo que formáis juntos tu mascota y tú.