Cuando nos disfrazamos en grupo solemos buscar alternativas económicas y fáciles de realizar. Realmente es lo mejor si no queremos complicarnos demasiado la vida y buscamos divertirnos sin demasiadas pretensiones más. A fin de cuentas lo importante es reunirse y disfrutar de las fiestas y no los premios.
Hacerse uno mismo el disfraz cuando se va en grupo tiene como componente añadido la posibilidad de quedar para elaborarlos juntos, con lo cual cada reunión es una prefiesta donde se anticipa la diversión y se fomenta el buen rollo.
Unos personajes de toda la vida que no pasan de moda.
¿Quién no conoce a los cazafantasmas? Una película que es ya un clásico con un logo que todo el mundo reconoce, tenga la edad que tenga. Y precisamente el logo de esta película es la propuesta para este disfraz barato y divertido.
La ropa se puede realizar tan simplemente como con una sábana vieja de color blanco que ya no usemos. Le pondremos una cuerda a la cintura para ceñirla y que de este modo nos resulte más cómodo llevarla. Si queremos darle un toque más profesional podemos elaborar el cuerpo, usando una sábana con un agujero para meter la cabeza que nos colocaremos a modo de poncho. El cinturón la acomodará al cuerpo y con otro trozo de sábana o quizás con la funda de la almohada podemos hacernos la capucha del disfraz. No es necesario coser mucho, ya que dos rectángulos unidos son más que suficiente.
Si eres muy perfeccionista puedes elaborar una capucha algo más trabajada, que se parezca a la original del logo, pero una normal valdrá de sobras para conseguir el efecto. Píntale los rasgos sin olvidar la enorme boca con gesto asustado .Unos guantes blancos o pintura de manos blanca darán el toque final al disfraz.
La señal de prohibido, dificultad cero.
La característica señal de prohibido de la imagen de la película “Cazafantasmas” puede realizarse muy fácilmente utilizando cartón y pintura rojo. Primero dibujamos la señal sobre un trozo de cartón. Hay que hacerla de un tamaño que vaya acorde con el nuestro para que quede proporcionada. Cortamos el cartón, que bien puede ser una caja de un embalaje, y recortamos por dentro para hacerla hueca.
Por último solo tendremos que pintar el cartón de rojo con una pintura apta para cartón no tóxica y tendremos acabado nuestro cinematográfico disfraz. Si utilizamos material reciclado el costo del disfraz será cero y aun comprando la tela y el cartón el presupuesto sería muy bajo