FELIZ CREACIÓN!!
Fuente de la imagen
Ideas de disfraces para Carnaval, disfrazate con tu pareja o en grupo. Ideas para sorprender en Carnaval
FELIZ CREACIÓN!!
Fuente de la imagen
Hoy os voy a dar unas ideas para que podáis disfrazaros de vuestros ídolos del cine. Recordaréis películas antiguas y os sentiréis como niños. Además si te gusta ser el centro de atención a cualquier precio, puede que te sirvan para coger ideas.
El primer disfraz es de M. A. Barracus de la película “El Equipo A”. ¿Quién no recuerda al personaje más duro del cine?
Para realizar este disfraz es necesario tener un bebé, porque es más gracioso. Así podrás demostrar tus dotes de diseñador, con las telas de color marrón, los “oros” en el cuello y una cresta negra en la cabeza. Ya ningún bebé se meterá con tu hijo.
El siguiente disfraz es de Leelo de la película “El Quinto Elemento”. Sólo necesitas esparadrapo y una peluca naranja. Es perfecto para buscar un ligue de una noche e identificar “frikis” de Multipass. Prepara un bote de leche hidratante para cuando te quites el disfraz, porque dolerá un poquito.
Disfraz de Bumblebee de la película “Transformers” para sorprender a todos. Necesitas básicamente todo lo que puedas encontrar en un desguace, revistas de tuning y muchas ganas de transformarte.
Disfraz de Facebook de la red social más grande del mundo. Puedes llevarte el muro de fiesta y no perderte nada de lo que está pasando en tu red social favorita. Con un trozo de cartón y una impresora podrás lograr este disfraz tan original. Que no se te olvide posar en tu foto.
Disfraz de Aron Ralston en la película “127 horas”. Con una piedra ligera o de cartón y una gorra con linterna, podrás presumir de humor negro y pedir favores por estar sin brazo.
Disfraz de Quorra de la película “Tron Legacy”. Puedes andar muy fresquita por la fiesta. Solo necesitas unas botas, un porta cedés, pintura fluorescente y unos cuantos botes de látex para echártelos por el cuerpo.
Disfraz de Alan Garner, barbudo borracho con un niño como riñonera de la película “Resacón en Las Vegas”. Te dejas crecer la barba y la barriga, te pones unas gafas de sol, una mochila portabebés con un muñeco y una bolsa de rohypnoles. Ya verás que bien te lo pasas sin recordar nada al día siguiente.
Disfraz de pollo peleón en la serie “Padre de familia”. Lo bueno de este disfraz es que lo puedes acompañar con un Peter Griffin y podréis comenzar la pelea con múltiples explosiones.
Disfraz de Cherry de la película “Planet Terror” para dejar helados a todos los invitados. Necesitas una falda y un sujetador de cuero, una bota suelta y una ametralladora como prótesis.
Disfraz de Lady Thor, personaje de Marvel Comics. Aparece en “Los Vengadores” y “Spider-Man”. El disfraz consiste en un par de botas muy altas, una capa roja, un sujetador metálico, un casco con alas y un gran martillo.
Disfraz de Jessie y James del Team Rocket de la película y serie “Pokemon”. Tenéis que poneros una peluca roja y otra azul y llevar camisetas blancas con una R roja. Que no se os olvide poner cara de malos y decir: “El Team Rocket te espera de nuevo….”
Disfraz de Boo de la película “Monstruos, S.A.”. Se trata de la niña simpática que siembra el terror en Monstruópolis al convertirse en el primer humano que se cuela en su mundo.
Disfraz de Buzz Lightyear de la película “Toy Story”. Este disfraz es un poco más complicado porque necesita un buen traje espacial con muchos botones y una semiesfera de cristal. “Hasta el infinito y más allá”.
Disfraz de Gastón de la película “La Bella y la Bestia”, para recordar tu infancia.
Disfraz de Tintín de la película “Las aventuras de Tintín: El secreto del unicornio”. Para este disfraz necesitas a un niño pelirrojo y con pecas, que lleve tupé y un perrito en su mochila.
Disfraz de April O’Neil de la serie “Las Tortugas Ninja”. Se trata de una reportera con un mono sexy amarillo.
Disfraz de Jurassic Park. Tendrás que ponerte la máscara que más miedo de y unas garras enormes para atacar a nuestros científicos.
Disfraz de Cersei Lannister de la serie “Juego de tronos”. Se trata de la hija de Lord Tywin Lannister y lleva una peluca rubia con un vestido azul de la época.
Disfraz de “La novia cadáver” con un tono azulado y siniestro, aterrorizarás a todos.
Disfraz de Forrest Gump. Con chándal y una barba gigante, correrás la gran maratón.
Disfraz de Marge Simpson de la serie “Los Simpson”. Necesitas una larga peluca azul, un vestido verde ajustado y pintarte la piel de amarillo.
Disfraz de Robbie de la serie “Dinosaurios” que nos mostraba a una familia de dinosaurios representados con características humanas.
Disfraz de Sheldon & Amy Farrah Fowler de la serie “The Big Bang Theory”. Sheldon lleva su camiseta roja con un rayo y Amy viste un poco raro. Son frikis y tendréis que demostrarlo con vuestras ideas.
Para terminar una de mis películas favoritas “La Máscara” también tiene disfraz. Una máscara verde y un traje amarillo con sombrero. Eso sí, da vueltas sin parar.
En el ranking de personajes excéntricos del mundo de la música, actualmente Lady Gaga se lleva la palma con bastante ventaja. Son muchas las que intentan imitarla pero por el motivo que sea ella siempre sigue arriba y parece que con ganas de quedarse para mucho tiempo.
Su llamativa imagen es sin duda una de las claves de su éxito y puede ser también la inspiración para tus disfraces más alocados independientemente de tu género. Si eres chico y quieres disfrazarte de mujer, que mejor que hacerlo de la más extravagante y divertida del panorama.
Sin duda este ha sido uno de los atuendos más llamativos de esta mujer que no conoce la discreción. Aunque el diseñador de su traje afirmó que había usado carne real para el mismo creo que lo mejor es que tú no trates de hacerlo. Si tu pericia con la aguja no alcanza para coserte un vestido con retazos de tela que imiten filetes de ternera bien jugosos, siempre puedes enfundarte en un body y pegar sobre el diferentes trozos de cartulina dibujada para crear el efecto.
La peluca rubia y un maquillaje realmente exagerado darán el toque final a un traje que se caracterizará más por su humor y por su intención que por su realismo. Cosa que sin duda la mayoría te agradecerán.
Realmente no es nada complicado buscarte un look Lady Gaga para tus disfraces. Es imprescindible una peluca rubia platino y para conseguir el mejor efecto súbete en unos zapatos de plataforma al más puro estilo Drag Queen. Vístete como prefieras, pero custumiza tu ropa para que no pase desapercibida.
Da lo mismo si te viste de cuero con tachuelas o te pones el disfraz de hada que guardabas del año pasado, porque todo es posible con una mujer que jamás se repite y que es capaz de poner de moda las latas de refresco como tubos para la permanente. Y por supuesto no olvides los complementos.
Ya sabes, si quieres ser la Gaga tienes que seguir la máxima de antes muerta que sencilla. Y eso se extiende a su maquillaje, en el que puedes usar tanta fantasía como te apetezca. Ojos pintados en azul fuerte como si hubieras llevado unos fuertes golpes en ellos, labios rojos pintados por fuera de su línea natural, colorete en rayas marcadas sin difuminar… aprovecha porque con ella no existen los límites.
Algunas soñamos con un vestido de princesa vaporoso, o uno con mangas abullonadas, o tal vez con vuelo y una gran cola… otras, sin embargo, suspiramos por un vestido ceñido que se ajuste a nuestras curvas y que realce nuestra figura con un toque glamouroso…
Bueno… comprarnos el vestido de nuestros sueños en una boutique puede costarnos bastante caro, pero si deseamos vestirnos con uno para llevarlo a una fiesta de disfraces podemos encontrar opciones más baratas.
Si se nos da bien la costura siempre podemos hacernos algo en tela, pero no es una opción que sepamos hacer todo el mundo…
La otra solución podría ser modelarlo con bolsas de basura. Son baratas, fáciles de modelar y el color negro es ideal para darle un toque de elegancia y brillo.
El plástico produce efectos muy sorprendentes a la hora de dar distintas texturas, así que se puede jugar con las luces y las sombras, además de con las transparencias.
En el momento de decidirnos por un modelos podemos optar por elegir un corpiño ceñido de palabra de honor al que podemos añadir tirantes por los eventuales accidentes que pudieran surgir.
También podemos hacerlo con pliegues, o con cuello de cisne con dos aberturas a los lados para introducir los brazos.
Dependiendo del estilo elegido hay muchísimas variantes. A una falda recta se le puede colocar unos volantes del mismo color o de otro.
Si la falda es acampanada podemos hacerle un efecto de globo llenando de aire las bolsas o colocarle pequeñas tiras rizadas haciendo tirabuzones que parecerán plumas.
Como joyas podemos ceñirnos una tira al cuello a modo de gargantilla, o a la muñeca como si fuera una pulsera. También podemos realizar algún arrugado en otro color y colocarlo en la falda o en el corpiño a modo de flor.
Como complementos en ropa podemos pensar en unos guantes de medio brazo o un chal o pañuelo. También podemos adornar el pelo con un lazo o colocar en una diadema alguna decoración o tira suelta.
Mil y una manera de poder lucir un vestido diferente y único diseñado por nosotras mismas y que no nos va a costar una gran cantidad de dinero.
Además, podemos reutilizar las bolsas después de la fiesta y convertirlo en otro modelo diferente para la próxima vez que vayamos en carroza. Eso sí, no olvidéis las campanadas de medianoche.
Cuando uno se ha pasado del orden de diez años organizando fiestas universitarias en locales de ocio nocturno de Salamanca, por obtuso que sea, acaba por aprender una o dos cosillas sobre la fiesta, el ligue, el amor, el encontrar pareja y el alcohol.
Dejando el elemento etílico de lado (aunque muy bien podríamos incluirlo), hablaremos de las fiestas y el ligue. Concretamente, de hasta qué punto pueden estar relacionados el juego de disfrazarse con el juego de la seducción.
Como no es este el objetivo, no vamos a hacer un repaso histórico por cómo el disfraz ha supuesto desde siempre un arma de atracción o una excusa para llevar a cabo todo tipo de excesos, en pareja o en grupo, de una manera más o menos discreta.
La idea es, más bien, dar un par de ideas para fiestas en las que el disfraz suponga un empujoncito para darle luz verde a Cupido. Una cosita: la analogía de la luz verde no es casual, sino una introducción a la primera de las posibilidades.
Y la primera de las posibilidades es un verdadero clásico. Fácil y barato de organizar, se proporcionará a cada participante en la fiesta una caja de cartón del tamaño de su torso, forrada con un papel, digamos gris. La caja se entrega con tres agujeros circulares de unos diez o quince centímetros de diámetro, cada uno cubierto por un plástico de color rojo, amarillo o vede.
Sí. Acabamos de disfrazar a los invitados a la fiesta de semáforo. Les daremos también una pequeña linterna para que cada participante ilumine, desde dentro, el disco que le convenga: amarillo si está dispuesto a conocer gente, verde si le gusta con quien está hablando o rojo siv no quiere conocer a nadie o la persona con la que haba no es de su agrado. A prueba de tímidos.
Un juego un tanto más complejo: también entran en lid las cajas de cartón, pero en este caso cubriendo a los invitados casi hasta las rodillas y con una ventana transparente entre el pecho y la cintura. Correcto: disfraces de móviles. Esta vez, complementados por unas cartulinas y un rotulador que nos permitirán enviar “mensajes de texto”.
No parece necesario, en este caso, explicar la mecánica.
La idea es, en todo caso, ayudarnos a romper con la timidez, apoyándonos en los disfraces. Que el hecho de que el ser reservado no nos impida, al menos por una vez, vocalizar y decir sin tartamudeos qué nos hace sentir una persona.
La tecnología atrae a los más pequeños de la casa. Todos sabemos el peligro que nuestros reproductores de mp3 o nuestros teléfonos móviles de última generación corren en las pequeñas manos de nuestros hijos o sobrinos.
Y es que las teclas, los colores y los sonidos de sus pantallas tienen un imán irresistible para estos pequeños curiosotes que necesitan comprobar que nuestros aparatos favoritos resisten hasta los más fuertes golpes, las inmersiones más profundas y cantidades incalculables de babas y fluidos.
Un disfraz divertido, original, barato y que ellos pueden ayudar a elaborar: un lector de mp3 de última generación con todos los botones que se os pueda ocurrir. El niño estará encantado y quizás deje en paz los aparatos reales durante un día al menos.
Lo primero que vamos a necesitar es una caja de cartón para elaborar el cuerpo del aparato, que agujerearemos para poder meter la cabeza y los brazos. Es mejor que la caja no baje más allá de la cintura, ya que aunque no quedará tan bonita al menos permitirá al niño sentarse con comodidad. Forraremos la caja con papel de color y le pegaremos todos los botones y rueditas que se nos ocurran.
Si se nos dan bien las agujas se puede hacer este disfraz con tela y relleno acrílico de cojín. Así si podemos realizar un traje que llegue hasta las rodillas o hasta que cubra la cabeza, sin problemas para poder doblarse.
No tenemos por qué ser realistas, en un disfraz y se trata de ser divertido. Si hemos optado por la opción de tela que cubre la cabeza la cara del niño puede ser uno de los mandos multifunción del aparato. Maquíllale de modo que sus ojos y su nariz sean simpáticas piezas de un gran botón redondo. Pega en el traje otros botones hechos de cartulina, gomaeva o de tela de diferentes tonos.
Si escogimos el cartón, ¿por qué no hacer en cartulina con cilindro para la cabeza y convertirla en el conector del cable de unos auriculares? Se puede continuar con un cordón que cuelgue o, si se es mañoso, realizar unos auriculares gigantes de cartulina que vayan de lado a lado de la caja. Se pueden pegar a ambos costados para evitar que se muevan. Esto hará el traje aun más vistoso y original aunque quizás un poco más aparatoso para el niño.
Estás cómodamente en el sofá de tu casa, te dispones a ver una película de video y de repente suena tu teléfono. ¿A que hora pasamos a recogerte para la fiesta de disfraces? ¿Cómo que no te habíamos dicho nada? Va, venga, ponte cualquier cosa que en una hora estamos ahí.
Tienes dos opciones, enfadarte con tus amigos y pasar la noche amargado pensando en lo malas personas que son y lo despistados que se han vuelto últimamente, o improvisar rápidamente algo y salir a divertirte con muy poco presupuesto de disfraz y una gran dosis de cara dura e imaginación.
Tres disfraces realmente socorridos que por lo general pueden improvisarse con cosas que todos tenemos en casa. Un pañuelo en la cabeza por el que asomen algunos mechones reales o falso mal peinados, un mandil de cocina que podemos “customizar” con alguna mancha, unos imperdibles y un paño roñoso asomando del bolsillo. Si el mandil es tipo bata nos ahorraremos poner nada por debajo más que unas medias rotas por las que asomen unas piernas bien peludas, ¿no hay medias por casa? Calcetines y a lucir piernas. Si acabas de hacerte la depilación láser un lápiz negro podrá recrearlos sin problemas. Ya de paso puedes ponerte una sombra de bigote, algún lunar poco agraciado y simular algunas arruguitas. Si tienes bigote natural mejor que mejor. Unas zapatillas y un plumero o un paño del polvo y ¡¡ listo para divertirte!!
Si eres de los que tienes un fantástico botiquín en casa aprovecha las vendas para convertirte en toda una momia del antiguo Egipto. Ponte las vendas por encima de la ropa, a no ser que sea una cálida noche de verano y procura hacerlo de modo que puedas “cambiar el agua de las aceitunas” sin demasiados contratiempos. Deja algunos trozos colgando y ensúcialas para dar un aspecto antiguo. Puedes dejar la cara al descubierto pintándola con un maquillaje fantasmal. Puedes sustituir las vendas con paños blancos o incluso sábanas viejas cortadas en tiras.
Y hablando de sábanas viejas… el disfraz de fantasma nunca falla y no hay nada más fácil que coger una de esas sábanas blancas de hilo que ya no usamos, hacerle dos agujeros para poder ver y ceñirla a la cintura con un cordón (o no, eso ya a tu gusto). En diez minutos tendremos nuestro disfraz, cutre y algo incómodo, pero que nos permitirá salir del paso.
Cuando tenemos que disfrazar a nuestros hijos podemos optar por alternativas muy baratas y divertidas que además de ahorrarnos mucho dinero pueden resultarles muy atrayentes a los más pequeños porque ellos mismos pueden realizar sus disfraces, bajo nuestra supervisión.
Con un presupuesto muy pequeño y uniendo nuestras fuerzas y sus pequeñas manitas, podemos conseguir resultados fantásticos que les enseñen además que para divertirse no hace falta gastar mucho dinero.
Para este disfraz solo vamos a necesitar un pantalón y una camiseta oscura, una gorra de béisbol oscura, un antifaz negro que puede ser pintado, una bolsa blanca que puede ser de las que nos dan en las tiendas sin publicidad, una bolsa de basura blanca, o un saco de tela, lo que más a mano tengamos y un rotulador negro.
Dentro de la bolsa meteremos papeles para que parezca llena de dinero y pintaremos sobre ella el símbolo del Euro o del Dólar con el rotulador. En el pecho de la camiseta podemos pegar una cartulina blanca con un número simulando el que llevan los presos. El mismo traje con un chaleco verde de los que tenemos en los coches rotulado con “Policía” y ya nos habremos pasado al otro bando.
Necesitaremos un trozo pequeño de cartulina negra, una bolsa de la basura y un rollo de cinta blanca. Vestimos al niño con una camiseta negra y unas polainas del mismo tono (o pantalones leggings, pantalones vaqueros negros etc. Evitar los de tela porque el pegamento será complicado de quitar en ellos). Se hacen tres agujeros en la bolsa, para la cabeza y los brazos. Si es necesario se recorta por abajo para que no quede demasiado larga. Se le pega sobre ella la cinta blanca para hacer el efecto de las típicas rallas de presidiario. Se hace lo mismo en los pantalones.
Con la cartulina se corta un círculo del tamaño de la cabeza y a continuación una tira rectangular para pegar alrededor del círculo haciendo de este modo un gorro de preso. Se pega con la cinta blanca a juego con el traje.
La base para ambas cosas es la misma y también los materiales que necesitamos. Una bolsa de la basura blanca, una bolsa de la basura negra, una cartulina, pegamento y una goma. Agujereamos la bolsa de la basura para poder meterla por la cabeza y sacar los brazos. Mejor si es una bolsa grande que cubra al niño hasta los pies. Se recortan manchas de la otra bolsa y se pegan encima de la que nos servirá de traje.
Con la cartulina hacemos una careta en la que dibujaremos la cara de una simpática vaquita o de uno de los dálmatas de Disney. Podemos sacar la plantilla de Internet
Mucha cosas de las que normalmente tenemos por casa pueden utilizarse para improvisar un divertido disfraz o para mejorar el que ya tenemos. Las socorridas bolsas de la basura son el elemento fundamental de muchos de los trajes que los más pequeños lucen en los carnavales del colegio. Además, como ahora pueden encontrarse en diferentes colores las posibilidades aumentan y resultan a un más vistosas.
Unos vasos de plástico pueden convertirse en enormes rulos del pelo si enroscamos en ellos mechones de nuestra peluca, dándole un aspecto aún más divertido que si usásemos unos tubos de verdad.
Con un jersey y unas medias gruesas del mismo color tenemos la base para improvisar cualquier caracterización. Póngaselos en amarillo y cosa del jersey trozos de bolsas de plástico amarillas a modo de plumas. Una cresta y un pico de gomaeva y tendremos un tierno pollito que nos habrá costado menos de cinco euros. Y no hace falta mucha maña para conseguir un simpático resultado.
Si utilizamos un jersey azul y unos leggings blancos tan solo tendremos que crear un divertido gorro y una mullida y redonda colita para que nuestro hijo se convierta en todo un pitufo. Una almohada o un relleno de cojín que ya no usemos y un trozo de tela de forro blanca serán suficientes para hacerlo nosotros mismos. Y aun nos habrá sobrado presupuesto para la cera azul con la que pintar la cara.
Y siempre queda la opción de visitar el armario de la abuela, o el trastero donde ha guardado ropa de otras temporadas. Seguro que encontrará telas que combinar, o modelos que en su momento eran pura moda y ahora horrorizan, para lograr un aspecto cómico que logre el objetivo de no ser reconocidos y arrancar una sonrisa en quién nos vea.
Estos dos materiales nos ofrecen múltiples posibilidades a la hora de realizar nuestros disfraces caseros de una forma divertida y económica. Los papeles charol o los plásticos de celofán de colores pueden combinarse con la rigidez de la gomaeva para hacer gorros, pelucas, adornos para coser en la ropa y todo lo que la imaginación nos sugiera.
Utilizar ropa vieja, manteles, sábanas y demás ajuar ya gastado para conseguir retales o para decorar con los materiales anteriormente comentados es también una estupenda forma de reciclar y conseguir ahorrar un montón de dinero a la hora de disfrazarnos.
Actualmente no resulta complicado encontrar en Internet lugares donde comprar a buen precio todo tipo de materiales para caracterizaciones de calidad. Un poco de maña y un presupuesto medio es todo lo que necesita para conseguir un disfraz a la altura de las películas de Hollywood…aunque en ocasiones sea una serie Z.
Pinturas de calidad hipoalergénicas con increíbles tonos metalizados para sus creaciones más futuristas. Pequeñas piezas para adherir a la piel con pegamentos especiales, como pueden ser cuernos, apéndices nasales desorbitados, mejillas que deforman su rostro natural y cualquier cosa que se le pueda pasar por la imaginación.
El látex, aliado esencial para los efectos visuales.
A partir de unos veinte euros podrá comprar prótesis de látex muy conseguidas con las que simular cicatrices o cortes sangrantes. Podrá crear increíbles efectos que van desde la falta de un trozo de carne para lograr un aspecto de terrorífico zombi hasta la transformación total de su rostro mediante la combinación de un kit de apliques.
Si quiere darle el mejor acabado a su disfraz podrá incluso comprar laca para los dientes, que puede ayudarle a ocultar una pieza o transformar en un podrido conjunto de nauseabundas piezas la boca más sana y bonita.
Los más sibaritas pueden perfeccionar sus disfraces.
El límite está en su imaginación y en su presupuesto, ya que el mercado parece no tener fronteras: cera para moldear imitando carne; lentillas de fantasía que le darán a su mirada el toque a juego con su disfraz; sangre artificial para ser los más sanguinarios de todo Halloween y en fin, lo que se le ocurra seguro que lo encontrará.
Las máscaras FX, sobre todo las más terroríficas, son realmente impresionantes. Aunque algo caras valen bien lo que cuestan y conseguirán su misión de impresionar a los más valientes de la fiesta.
La limpieza también es importante.
No olvide guardar parte de su presupuesto para comprar productos especiales para limpiar las pinturas y retirar las prótesis. Estos maquillajes son mucho más potentes que los que se utilizan normalmente para la cosmética de diario y los limpiadores que usamos para retirar estos productos no son los suficientemente potentes para retirar un maquillaje de este calibre.
Para evitar que la piel termine sufriendo por un exceso de frotamiento o que terminar luciendo restos de nuestro disfraz durante toda la semana es importante comprar productos específicos para limpiarnos.