Aprovechar tu traje de Soldado Imperial para todo

Hay gente que es quitarse un disfraz al acabar una fiesta o carnaval y sentir un vació emocional durante meses. Soñando con el día de volver a ser aquel personaje, pasando los días comiendo helado, llorando en el sofá y con parte del disfraz puesto.

Algo no mejora el saber que en la próxima ocasión no podrás repetir modelito. Ya que hay muchos para los que este tipo de fiestas son peores que las bodas, exigiendo creatividad absoluta o cambiando la temática para prevenir estos casos.

Algo así debieron pensar nuestros protagonistas de hoy. Que decidieron por narices sacar su disfraz de Soldado Imperial del año pasado, que con tanto gusto compraron para la ocasión y sus buenas perras les costaron. Total, siempre podrás decir que eres un Soldado Imperial celebrando una fiesta de disfraces, por lo cual, vas disfrazado.

Disfraces que encajan a la perfección

¿Quién te podrá decir al verte llegar de esta guisa que tu traje “no encaja” a la perfección con el espíritu de la fiesta? De esta forma pasas de ser un soldado armado a uno juguete de armar, que no es lo mismo, pero con solo una caja de cartón pintada cambia todo el cuento.

Solo tienes que conseguir crear unas fichas de Lego. Para hacerlas solo necesitas unas cajas de cartón y formar los cilindros de delante, que puede ser mediante tapas de la cola cao, por ejemplo, o simplemente con más cartón haciendo la figura. Acabar pintando de verde, rojo, azul o amarillo.

Más friki que nadie

¿Qué tal si unieras tus dos pasiones para crear este doble disfraz? Algo que podemos ver en el siguiente caso, donde un verdadero valiente decidió pintar su auténtico disfraz basado en la Guerra de las Galaxias, para tunearlo de esta forma. El sueño de cualquier niño que, pasado casi 20 años, tiene el mismo sueño: Disfrazarse de soldado imperial y Tortuga Ninja a la vez.

Una unión que nos chirría, pero que no podemos dejar escapar la, posiblemente, única ocasión en la que veremos algo así. Para este disfraz, valientemente, han pintado por completo la armadura de color verde. Quizás por tener una nueva. Ha fabricado un caparazón mochila que, por lo que vemos le ha quedado algo pequeño y, como no podía faltar, se ha puesto la cinta azul, por lo que representa a Leonardo.

Más allá de las galaxias

En esta ocasión no hablamos de esa lejana galaxia donde sucede esta saga. Sino del más allá cuando acaba la vida. Y es que parece que de tanto ver zombis en películas, series o libros, en cualquier momento vamos a ver uno de estos muertos vivientes por la calle.

Un disfraz muy acorde para Halloween. Donde lo único que tenemos que hacer es ensuciar un poco la armadura, llevar el casco en la mano, y  maquillar nuestro rostro y pelo para que parecer zombis espaciales.

¡¡Paz y amor, hermanos!!

Los años setenta fueron años de locura en los EEUU. La juventud se rebeló contra la guerra que tenía lugar en Vietnam y nace un movimiento cultural que trata de romper con todo lo establecido hasta el momento. Los hippies toman las calles y se manifiestan con sus dedos en forma de V al grito de ¡paz y amor!

Y dicho así parece algo muy serio, pero realmente fue un movimiento muy divertido, lleno de color, con un ligero olorcillo a pachulí. Si quieres soltarte la melena, ponerte todos los colores que se te ocurran a la vez, recuperar tus pantalones de pierna ancha y rescatar chalecos y pamelas del baúl de tus padres disfrazarte de hippy es tu opción.

Aprovecha ropa que tengas por casa ¡todo vale!

Decora unos pantalones anchos de cualquier material con unos cuantos parches de colores o dibujos a bolígrafo con el símbolo de la paz. Tu camisa de chorreras de los ochenta puede valer…para tu chico. Tú mejor usa una de las floreadas que él tiene guardadas en el armario tras sus últimas vacaciones en la playa.

Pero sobre todo los chalecos, de flecos a poder ser, con llamativos colores y estampados imposibles. No es complicado coserse un chaleco uno mismo para un disfraz,  pero también puedes usar alguno de punto divertidamente customizado.

Para ti, chica, vale cualquier peinado. Si llevas el pelo corto ponte una enorme pamela y unas gafas XXL. Si llevas melena péinala en dos divertidas trenzas. Para ti, chico, la melena es imprescindible, así que si no la tienes natural te tocará comprar una divertida peluca de aspecto desaliñado. Una cinta por la frente para sujetarla impedirá que no veas nada durante toda la tarde. Puedes ponerte una barba larga y desaliñada para completar la impresión de que acabas de salir de una comuna.

Y los complementos imprescindibles

A parte de las pamelas y gafas imposibles ya comentadas no olvides las famosas gafas redondas inmortalizadas por John Lennon y por Janis Joplin. Colgantes enormes con el símbolo de la paz o motivos étnicos y pulseras de cuero, hilo o cualquier otro material que indique que son made in house casarán a la perfección.

Plumas y motivos que recuerden a los indios nativos americanos también son bienvenidos en este disfraz. Así mismo se puede llevar una guitarra, un libro forrado con fotos de los cantantes de la época o imperdibles de todos los tamaños con pins que hagan referencia a la paz y en contra de la guerra.

-Sí. Sí quie…perdón, jaja ¡¡¡no puedo si me mira usted!!!

Ya lo dicen por las calles, lo de las ceremonias originales se nos está yendo de las manos y a maneras que están peligrosamente rozando la genialidad con lo absurdo. Esa fina línea en la que caminamos haciendo equilibrios los seres humanos, haciendo que muchos sean sólo lo primero: seres.

A ver, no digo yo que la gente se prive de hacer realidad sus sueños más deseados. Pero es que dudo que lleves toda la vida deseando que te case alguien disfrazado de cualquier parafernalia que de la que seas fan o gran seguidor.

Hoy os traemos casos REALES, así, en mayúsculas, de gente que se ha lanzado recibir el sagrado sacramento del matrimonio oficiado por oficiales disfrazados para daros la opción de darse el “sí quiero” de esta manera tan llamativa. Agarra a la abuela, que no le dé un soponcio, porque vamos a empezar.

Un clásico en las Vegas

Ya es hora de que planteemos hacer este tipo de celebraciones Patrimonio de la Humanidad. Porque dudo que haya algún tipo de celebración en las Vegas como la de que te case el mismísimo Elvis Presley, con su vestuario de la última etapa de su vida: sus tupe, patillas, flamante traje blanco ajuntado y sus gafas de sol.

Como ya conoceréis el ritual, las Vegas dispone de varias capillas de bodas exprés para ceremoniar este tipo de actos. Lo único necesario es un documento de identidad y en un par de días el papeleo estará hecho. Por esto, también son famosos los divorcios exprés. Por la infinidad de casos en los que te despiertas no solo con una extraña resaca…

Antes del Bat-quete

Quizás el menos chocante, ya que por lo menos respeta el atuendo negro del que disponen los curas. Aunque no estoy segura de que este tipo de cosas no sean las que hacen ir al infierno a personas con la excusa de “es que me parecía divertidísimo”.

Como ya habéis adivinado, en este caso tenemos una friki boda, aunque creo que en realidad todas las de hoy lo son. El encargado de dirigir la ceremonia es nada más ni nada menos que Batman. Y esto está bien, porque nos asegura una seguridad extra, ya que todos sabemos cómo acaban las congas en las bodas. No me hagáis escribirlo.

¿Ir de blanco a una boda?

Toda la vida se ha dicho que no era de educación ir de blanco a una boda, que no sea la tuya, obviamente. Que da mala suerte, que da mal fario… Pero se ve que esta gente no cree en este populismo, pues no es que presida el acto una persona disfrazada. Es que han traído a todos los soldados clon de la Guerra de las galaxias.

Espero que no se queden a comer, que no son pocos. Aunque claro, así vestidos y de guardia, no creo que puedan comer mucho.

Los famosos también se disfrazan.

Nadie se resiste a la tentación de enfundarse por un día en un disfraz con el que sentirse diferente y original. Y los famosos, a los que tanto les gustan los focos y la fama, no iban a ser menos. Todos llamamos más la atención cuando vamos disfrazados, sobre todo según con qué y caracterizarse asegura focos y flashes que no están dispuestos a dejar pasar.

En algunas ocasiones las caras conocidas pueden dar ejemplo de una buena y divertida caracterización, como es el caso de Cristina Aguilera y su marido, que aparecieron de esta guisa ya hace algún tiempo en una celebración de Halloween. Es cierto que el disfraz de novia cadáver y no menos cadavérico marido no trajo suerte a la pareja que terminó divorciada, pero realmente fue una gran caracterización.

Ridículos e inclasificables

No me atrevería yo a calificar esta imagen de David Beckham. Por el detalle de su camiseta imagino que la intención era ser el hada de los dientes, personaje sajón que equivale al famoso Ratoncito Pérez español. Aunque quizás más le hubiera valido al futbolista haberse familiarizado más con nuestras tradiciones durante su paso por el Real Madrid. Eso si, nadie le puede negar mucho sentido del humor y bien poco del ridículo, que es lo que hace falta para disfrazarse bien.

Y sentido del ridículo es algo de lo que carece habitualmente Mariah Carey, una mujer con una gran voz pero con muy poco éxito a la hora de escoger su indumentaria, ya sea para una fiesta, un concierto o, como es el caso, para disfrazarse de cookie. Alguien le debería de explicar a esta mujer que con su talentosa voz no necesita luchar por una imagen de sex symbol que no va con ella.

Y yo también quiero ser famoso

“Pero si los famosos se disfrazan y salen en todas las revistas, nosotros nos disfrazaremos de famosos. Ea! Quiero ser famoso por un día!” Eso debió de pensar el protagonista de la siguiente foto cuando decidió caracterizarse como la polémica heredera (o desheredada según los rumores) del imperio Hilton. La gran Paris, siempre divina y fashion en cualquier ocasión. ¿Lo ha conseguido el protagonista de la foto? Juzgad vosotros mismos.

En fin, famosos o anónimos, con buen gusto o sin el, lo importante es divertirse… y si no al menos hacer que los demás soltemos unas carcajadas gracias a nuestro carácter extrovertido y sin complejos.

Yo de mayor quiero ser…

Dicen que uno saca a relucir su personalidad más oculta a través de los disfraces y que en ocasiones su subconsciente habla a través de las ropas con las que escoge celebrar las fiestas más desenfrenadas y locas del año.

Sin embargo los niños son  tan complicados, ellos se disfrazan simplemente de lo que quieren ser, ya sea un súper héroe o aquella profesión a la que aspiran a llegar en ese para ellos lejano futuro en el que se harán mayores. No hay mucha diferencia para ellos entre querer ser el hombre araña o médico, su fantasía mezcla todo de una forma increíble, lo importante es que disfruten.

Todo tipo de profesiones

Es fácil encontrar disfraces de todos los precios en los que los pequeños de la casa puedan interpretar el rol que más les guste: bomberos, policías, médicos, mecánicos… todo puede ser durante las fiestas más imaginativas. Y se puede llegar a conseguir mediante trajes comprados o improvisaciones caseras.

No hay nada más divertido que ver a un niño con su cajita de herramientas de plástico y su casco imitando el trabajo de sus padres cuando realizan bricolaje los domingos. O cuando se ponen su uniforme y tratan de salvar la ciudad de todos los “malos” estando al servicio de la ley y en orden. Aunque igual mezclen una estrella de sheriff con un tricornio de la guardia civil. A fin de cuentas en su mundo interior no hay tantas diferencias entre unos y otros protectores de la sociedad.

No hay profesiones por sexo

Disfrazarlos de profesionales puede ser una buena oportunidad para enseñarles a los más pequeños que no hay profesiones de hombre y de mujer y que la mayoría de los puestos pueden ser desempeñados indistintamente por unos y otras. Disfrazar a los niños de médico y a la niñas de enfermeras no hace más que perpetuar una serie de roles machistas que la sociedad ya hace tiempo que debería de tener superados. De poco vale que tu hija vea que cuando va al médico le atiende una mujer si a la hora de disfrazarse le dices que ella mejor de enfermera. Romper las barreras se puede hacer desde todos los frentes. Y por qué no, dale a ella la caja de herramientas y el casco si es lo que le apetece.

Los niños no solo se divertirán disfrazándose de profesiones sino que aprenderán valores y sentirán que aunque puede haber barreras que los limiten a la hora de ser lo que quieren ser su sexo no tiene por qué significar una de ellas.

¡¡Eres tan dulce!!

Si te gustan tanto las rosquillas como a Homer Simpson y quieres sentirte por un día como uno de tus dulces favoritos lo tuyo es el disfraz de Donut. Ya sea casero ya sea un elaborado y realista traje comprado, ya sea de fresa o glaseado clásico, serás el más sabrosón de toda la fiesta y no habrá quien se resista a hincarte el diente.

Sin complejos, divertido y con o sin tropezones de chocolate, toda una tentación que harás relamerse de envidia al resto de los invitados. Pon a prueba tu imaginación y elabora tu rosquilla favorita para llevártela puesta, nunca mejor dicho.

Mi pastelito de cumpleaños.

No sabemos a quién habrá querido sorprender la joven de la foto, pero no hay duda de que lo habrá hecho con su original y divertido traje. Convertirte en una tarta de varios pisos puede ser muy sencillo con la ayuda de varias cajas redondas de diferentes tamaños. O tan sólo un armazón de alambre  que puedes ir colocando en tu cuerpo haciendo círculos, desde el más pequeño en el cuello hasta uno más grande a la altura de los pies, cubiertos por una tela blanca que simule el merengue. Sobre ella se pueden colocar diferentes adornos para dar más realismo. Por ejemplo fresones de cartón, pepitas de chocolate de cartulina, o velas de colores de goma eva.

En el caso de la foto es aun más sencillo que todo eso ya que se ha rellenado un traje un par de tallas más grandes de lo que correspondería a la niña con unos pedazos de cartón y se ha decorado con unas flores de tela y un gorro divertido. Más sencillo imposible, la verdad. ¿Se te ha ocurrido reciclar el vestido de comunión de la mayor para hacer el disfraz de la pequeña? ¿O utilizar un anticuado vestido de una boda que estás deseando olvidar?

Que ricos sugus

Y para acabar con la lista de disfraces dulces, unos sabrosos sugus. ¿Quién no ha disfrutado de estos deliciosos caramelos con su característico envoltorio? Pues unas medias gruesas negras, un jersey del mismo tono y una caja de cartulina hueca con sitio para la cabeza y el cuerpo y unida por dos tiras en los hombros. Puedes  dibujarla para ser la viva imagen de los caramelitos más blandos.

Quizás por fin podáis responder a esa trascendental duda que ha torturado al ser humano durante generaciones ¿por qué los sugus de piña son azules?

Animalitos, lindos animalitos.

Que los niños disfrutan disfrazándose es toda una realidad. No es necesario gastar mucho dinero para hacerles felices, es más, seguro que lo pasan mucho mejor si dejas que ellos mismos se hagan sus propios disfraces.

Una de las cosas más sencillas de hacer son las caretas y vamos a ver dos formas diferentes de realizarlas pero ambas divertidas, baratas y que pueden hacerse fácilmente por los niños.

Vajillas de papel que se transforman.

Unos simples vasos y platos de papel son suficientes para realizar unas divertidas y baratas caretas. Para esta de la foto, un cerdito, es bueno escoger un plato y un vaso en color rosa, pero si no los encuentras compra platos y vasos de papel y no habrá más que colorearlos. Se pueden hacer diferentes ideas, solo hay que pintar un hocico y una cara acordes con el animal que deseen ser.

Dibuja los agujeros para los ojos sobre el plato y recórtalos cuidadosamente con unas tijeras. Si lo va a hacer el niño haz tú un pequeño agujero para que puedan meter unas tijeras sin punta sin ningún tipo de riesgo. Un poco de cola será suficiente para pegar el “hocico” en el que se pueden dibujar unas lineas en la parte superior para simular las arrugas que tiene la naricilla porcina. Dos agujeros en los lados del plato y una goma y ya tenemos una fantástica careta.

Goma Eva para los más perfeccionistas.

Reconozco que soy una fanática de este material que tanto vale para una careta, como para hacer las tan de moda muñecas fofuchas o personalizar un block de notas. Se puede pegar con pegamento normal, pero queda mucho mejor si se une con silicona, utilizando una pequeña pistola en la que se introducen las barritas de silicona que funden y sirven de pegamento para fijar los pedazos de goma eva.

En Internet es posible descargar plantillas con las diferentes piezas para unir y realizar caretas de lo más variado. Es posible encontrar goma eva en todos los colores casi en cualquier librería o lugar de manualidades. Actualmente ya se encuentran fácilmente hojas estampadas realmente preciosas. Se compra en hojas de diferentes tamaños, como las cartulinas o los fieltros, es barata y muy sencilla de trabajar. Incluso es posible darle forma usando un secador del pelo para que quede curvada. Pero en su versión más sencilla y ayudándoles nosotros a unir las piezas con la silicona, es apta para que los niños se realicen su propio disfraz sin ningún tipo de problema.

Disfraces al trote de la genialidad y de lo absurdo

He de decir que ya llevo unos cuantos blog escritos, ¿verdad? Pues con cada uno que escribo me asombro, río y repito “creo que nunca veré algo que supere esto”. Y de verdad lo creía, pero es que lo de hoy va mucho más allá de lo que mi imaginación podría llegar a visualizar nunca. Lo diré en dos palabras: Disfrazar-caballos.

A ver, si, hemos visto mil mascotas disfrazadas. Es más, hay miles de dueños que cada día visten a sus mascotas con abriguitos en invierno y cosas así, es ya común ver esas imágenes. Pero, ¡¿un caballo?! Por más que lo veo me sugieren muchas dudas que, tristemente porque no conozco a gente que tenga esta clase de animal. No se resolver solo.

¿Los venden en las tiendas de equitación? ¿A quién se le ocurrió esta idea? ¿Les gusta en verdad a estos animales? ¿No sería más cómodo ponerle un cuerno o un par de alas y que fueran de unicornio o Pegaso? Pero sobretodo, ¿a qué tipo de fiesta puedes llevar a un caballo? No me parece práctico, la verdad, aunque he de reconocer que ya que tenemos las fotos, merece echarles un vistazo.

Mini y Mickey

Aquí vemos como una joven niña comparte su afición con su caballo y se disfrazan así de la pareja de ratones de Disney  En este disfraz hay varias cosas que me gustan y me parece de un gusto que hay que alabar, tanto en el caballo como en la niña.

Lo primero es que con pocos elementos se pueden identificar a los personajes animados, y es todo gracias al traje de lunares de ella, el pareo en el caballo y las orejas que usan ambos. Lo que me lleva a que nos fijemos como las orejas de ellas están puestas en un casco forrado (bien por la seguridad) y como al animal han intentado intervenir poco y que siempre este cómodo, sin llegar a ese punto locura.

Batman y Robín

Un clásico ya en nuestra casa. Parece que estos padres han querido que el niño pueda por fin ir a una fiesta de disfraces en parejas y poder seguir retrasando lo de darle un hermanito al pequeño. Un disfraz muy elaborado y vistoso que solo me hace pensar la divina paciencia que tiene el animal para dejarse poner todo eso encima.

Hermione y Harry Potter

De esta manera se presentó la niña en su flamante caballo en lo que parece como un propio hechizo caído sobre Potter. Convertido en el caballo que vemos en la foto. Ya que no le falta ni una detalle como las características gafas redondas, la capa y la corbata. Haciendo juego con su joven Jinete.

Sea como sea, es un auténtico trabajo de imaginación y de patronales el poder vestir a este noble animal. Ahora vosotros valorareis que os ha parecido, si como a mi os parece algo mínimo extravagante o cualquier otro sentimiento. Pues en eso consisten los disfraces, en no dejar indiferentes a nadie.

Me he quedado en los huesos

De cara al verano son muchos y muchas los que empiezan la operación bikini con la ilusión de quedarse en los huesos y lucir un tipo envidiable en la playa. Pero no me refiero a esta metafórica forma de hablar, sino a quedarse realmente en los huesos, al menos simuladamente, para disfrazarse de calavera en la próxima fiesta temática de Halloween o de terror.

La peculiaridad de este disfraz es que no necesitaras una ropa concreta. Puedes ir totalmente de negro y ser todo un miembro de los Misfits o colocarte una capucha y una guadaña y ser la muerte. También puedes optar por una ropa vieja y raída y convertirte en todo un zombie, o vestir con ropas heavys y una peluca blanca y ser una reformada versión del querido Eddie, el inseparable y monstruoso icono de Iron Maiden.

Su fuerza está en el maquillaje.

La fuerza de este disfraz está en su impresionante maquillaje, así que la ropa será lo de menos para convertirte en el centro de atención de la fiesta, porque nadie permanecerá indiferente a tu escalofriante maquillaje y tendrán que mirarte al menos dos veces para comprobar que estás vivo.

Y lo mejor de todo es que es realmente sencillo de realizar: lo primero que tienes que hacer es cubrir la cara completamente con maquillaje blanco, grueso y que cubra totalmente la piel. Deja sin pintar dos redondeles alrededor de los ojos, la punta de la nariz y una zona amplia alrededor de la boca. Cubre la zona de los ojos y la punta de la nariz con pintura negra para la piel.

La sonrisa, la clave de tu look.

La cadavérica sonrisa es la clave para que este disfraz sea tan impactante. Con un lápiz negro de ojos dibuja los dientes uno a uno con cuidado. No tienen que ir perfectos, pero cuantos más realistas queden más escalofríos causarás cuando te miren. Vete cubriendo todo con pintura negra y al final rellena los dientes con maquillaje blanco del que usaste para el resto del rostro.

Si te gustan los detalles sangrientos puedes comprar pintura roja y dibujar una línea horizontal irregular por el cuello, a modo de gargantilla, simulando un enorme tajo que haya sesgado tu cabeza. Incluso puedes trazar varias rayas negras verticales para que parezca que ha sido cosida o grapada nuevamente.

Es un disfraz ideal para realizarse de forma individual o para ir en pareja, vestidos de aterradores novios de ultratumba.

Las chicas son guerreras.

Si os gusta ser las más peleonas y no os asusta enfrentaros con nada ni nadie, este disfraz dejará claras vuestras intenciones: buscar guerra dónde quiera que vayáis esa noche.

Un divertido traje que es toda una declaración de intenciones y que deja claro que solo los más valientes deben arriesgarse a intentar conquistar vuestras posiciones tan fieramente defendidas.

Un traje que se puede comprar ya realizado.

Si lo que queréis es un realismo total en vuestro disfraz no os quedará más remedio que comprar un traje metálico o con una tela que imite bien ese material. No hay duda de que será una buena inversión ya que no solo es un disfraz ideal para llevar en grupo y pasarlo bien, sino que también os hará sentir tremendamente sexys y especiales enfundadas en un traje que permite lucirse como pocos.

El casco es fundamental, ya que proporciona el toque fiero y salvaje necesario para parecer auténticas valkirias dispuestas a defender el walhalla de aquellos que no reúnan las condiciones necesarias para disfrutar del merecido descanso del guerrero. La capa, opcional, no solo ayudará a proteger un poco si hace frío, sino que dará un aire más de superheroína al atuendo.

Pero también se puede realizar la versión casera.

Si se quiere realizar una versión casera de este traje es recomendable que se compre el body, de un material brillante como el vinilo, que proporcionará el toque metálico sin ser tan delicado como el látex ni tan fino como la tela. A partir del body se puede elaborar el resto del atuendo: unos flecos anchos cosidos a modo de faldita, o si quieres simplificar aún más, una falda del un material similar al body cortada en tiras. Los brazaletes y las espinilleras se pueden hacer fácilmente en cartón forrado de papel charol. Si en vez de zapatillas ponemos unas botas y las decoramos ahorraremos parte del trabajo.

Los cascos nuevamente deben de ser comprados, unos sencillos cascos vikingos de los que podemos encontrar en cualquier tienda de disfraces por poco dinero y que adornaremos y personalizaremos a nuestro gusto para que queden acorde al resto del traje. Lo más caro del atuendo será el body, que además podremos aprovechar para usar en otras ocasiones, con lo cual es toda una inversión.

Unas sencillas espadas de plástico y una capa de cualquier tela fina que ondee al viento allá por donde os dirijáis, un antifaz que os proporcione un poco de anonimato y a disfrutar de las batallas que la noche tenga a bien poner en vuestro camino.