Cuando a los actores se les adjudica un papel para interpretar en cine o en una obra de teatro, es común escuchar que uno de los personajes más codiciados es el del “malo de la película”, esa persona a la que el público odiará mientras dure la obra, pero seguramente recordará en el futuro, a veces más que al “bueno”, que al protagonista.
Los malos tienen su encanto. Son atractivos por la propia función que desempeñan, una función de contraste, a veces son irreverentes, a veces son desagradables o pueden ser misteriosos, pero su misión es hacernos sufrir por un rato y mientras dure ese rato les desearemos lo peor.
Hay malos y malas muy famosos en la historia del cine y el teatro y hay formatos que remarcan estos papeles, por ejemplo en las películas de Batman siempre hay un malo, pero se rotan: puede ser el Guasón o el Acertijo. En las películas de James Bond el esquema es el mismo. Ni que hablar en todas aquellas obras de misterio y de suspenso en las que el asesino era el que menos esperábamos y allí el malo se camuflaba como un bueno y se nos revela al final.
Algunos de estos personajes sirven para disfrazarse y otros no, porque son malos pero parecen hombre normales, por ejemplo, para algunos uno de los malos más malos es Michael Corleone, en la película de El Padrino, sin embargo no hay nada de su apariencia física que nos sirva para un disfraz. Otro caso es el de los magos malos de las películas de Harry Potter.
Sin embargo hay otros que sí pueden ser útiles para idear un disfraz original y divertido, por ejemplo es el caso de Darth Vader, el poseedor del lado oscuro de la fuerza en Star Wars. Su presencia negra imponente está muy buena para recrearla con un disfraz, que no será difícil de lograr, ya que lo único que se necesita es ropa negra, que de un efecto lo más futurista posible y una buena máscara que recree este personaje, que las hay en todas las casas especializadas.
Otro ejemplo puede ser el Dr. Hannibal Lecter, de El silencio de los inocentes, el famoso psicópata inteligente que manipula a todos. Para disfrazarse de este personaje se requiere recrear muy bien la máscara que lo caracteriza y tener la paciencia de usarla bien adherida a la cara, ya que el resto del atuendo es sencilla ropa blanca.
Otros malos podrán servir para disfrazarse: Terminator, Lex Luthor, D. Ock , etc…
A divertirse y jugar con los posibles disfraces de estos personajes.