Erase una vez, una niña llamada Caperucita Roja… Todos os sabéis este cuento. Es momento de convertirlo en realidad. Desde aquí os animamos a disfrazaros en pareja de Caperucita Roja y Lobo Feroz o bien en grupo con el Leñador y la Abuelita. Tenéis la posibilidad de disfrazaros tanto en Halloween (que está a la vuelta de la esquina) como en Carnaval y además podéis montar una fantástica fiesta temática en un bosque encantado que albergue la casa de la Abuelita.
Comenzaremos con el disfraz casero de la Caperucita Roja. En realidad este disfraz por lo único que se caracteriza es por la capa roja con capucha y la cestita. Todo lo otro es a escoger según vuestras propias preferencias. La capa es muy sencilla de hacer, simplemente con tela roja, se corta la forma y luego se le cose una capucha. Acordaos de coserle dos tiras a ambos lados del cuello para poder atárosla con un lacito. La longitud de la capa la decidís vosotros, aunque acostumbra a ser de dos tipos, una corta hasta los codos, o bien una más larga hasta el muslo. Para el vestido tenéis diversas opciones. Podéis usar uno propio que tengáis estampado, tipo campestre. También podéis confeccionarlo vosotros mismos con tela blanca o floreada, añadiéndole un corpiño negro con cordones cruzados sobre el abdomen si queréis. Sería adecuado que el vestido llegase por las rodillas. Usad zapatitos negros de hebilla tipo niña, medias blancas tupidas y una cestita cubierta con tela de cuadros rojos y blancos rematada en puntilla. Para un toque final podéis pintaros los labios rojos y poneros colorete también rojo. Podéis pintaros pecas en las mejillas y haceros dos trenzas.
Vamos ahora con el el Lobo Feroz. El disfraz de lobo lo podemos hacer cubriendo de tiras cortas de lana un mono de tela marrón para simular el pelaje. Las orejas de lobo se pueden comprar o bien las podéis hacer con papel de periódico, pegamento y pintura. La cola se puede hacer recubriendo un alambre con algodón y tela marrón con tiras de lana pegadas. Podéis comprar garras o bien hacéroslas como las orejas. La cara os la podéis maquillar simulando un lobo, podéis compraros una máscara o bien hacérosla vosotros mismos. Si queréis poneos lentillas amarillas. Para hacerlo más divertido podéis disfrazar al lobo de abuela con un camisón, gafas redondas y un gorro para dormir.
El disfraz de Leñador es simple. Usad una camisa de franela de cuadros, unos pantalones marrones de pana con tirantes y unas botas de montaña. Haceos un hacha y una escopeta con papel de periódico, pegamento y pintura. Poneos una barba postiza o bien pintáosla para tener más un aspecto de leñador curtido.
Para el disfraz de Abuelita sencillamente necesitáis un camisón de los antiguos que llegan hasta los tobillos (si no lo tenéis os lo podéis confeccionar vosotros mismos con tela blanca), un gorro antiguo de dormir (uno de disfraz de sirvienta puede servir), unas zapatillas de estar por casa y unas gafas pequeñas redondas (si no tenéis os las podéis hacer con alambre).
Centrémonos finalmente en la fiesta temática. Podéis ambientar vuestra casa o local en un bosque de cuento con árboles de cartón, flores de papel, piedras de colores, etc. En el centro podéis situar la casita de la abuelita, tipo cabaña, pequeña y de madera (la podéis hacer con cartón). No os olvidéis la chimenea (podéis dibujarle el humo saliendo si lo deseáis). También podéis poner una cama para interpretar un poco el cuento.
Espero que os hayan servido las ideas y que disfrutéis de la fiesta. ¡Colorín colorado, este cuento se ha acabado!