El traje más caro podría resultar soso si no lo aderezamos con la chispa que le dan los complementos de carnaval. Y, en caso de tener un presupuesto limitado, es obvio que son lo que marcan la diferencia y hacen que nuestro disfraz barato pueda destacar por su imaginación, humor o su originalidad.
Hay muchos tipos de complementos, desde los más grandes y vistosos hasta pequeños detalles que aportan ese toque en el que hay que fijarse y para descubrir el “secreto” del traje. No dudes en recurrir a los complementos a la hora de dar vida a tu disfraz.
Gorros, pelucas y bisutería de colores.
Sin duda los gorros y las pelucas con los complementos más recurridos a la hora de buscar un traje de carnaval. Una peluca loca de colores llamativos y un enorme gorro en punta ya te convierten en una bruja malvada. Y la bisutería más llamativa y colorista transforma una sábana plegada en un traje de Cleopatra de lo más “lujoso”. Por supuesto no hay payaso que se precie sin una peluca de rizos, un pequeño gorro y la imprescindible nariz colorada.
En cualquier tienda de disfraces o en bazares multioferta puedes encontrar todo tipo de pelucas, bigotes postizos, narices de plástico, mejillas postizas de látex y un largo etcétera. Estos complementos son tan variados que ya de por si pueden llegar a constituir nuestro disfraz sin necesidad de un traje adicional.
Pinturas y maquillajes de fantasía.
Un maquillaje puede ser el complemento ideal para cualquier disfraz y hacer que destaque entre otros muchos iguales. Si por ejemplo decidimos disfrazarnos todo el grupo de zombis podemos ponernos un traje base idéntico, pero personalizar el maquillaje que cada uno llevamos, de modo que cada uno seamos único e irrepetible.
Individualizando de este modo nuestro atuendo lograremos originalidad sin rebanarnos los sesos y, sobre todo, sin arañar demasiado nuestro bolsillo. Nunca coincidiremos con un disfraz igual en ninguna fiesta, lo cual también tiene su importancia porque, sobre todo para las mujeres, no hay nada peor que ver a otra con la misma ropa… ¡y que encima le siente mejor!
Escojas lo que escojas siéntete cómodo y a gusto.
El objetivo de disfrazarse es divertirse y pasarlo bien. Una careta de látex que cubra toda la cara puede ser muy llamativa, pero si al cabo de una hora vamos a estar sudorosos y desesperados por quitarla no habrá sido la mejor elección. Mejor dejarla para un acontecimiento corto y usar algo más cómodo si la fiesta se va a prolongar toda la noche.