Alguna vez habrás oído, escuchado incluso sufrido como en carnaval la gente pierde completamente la vergüenza, el reparo y el ridículo total. Todos alguna vez nos hemos liado la manta a la cabeza y hemos tirado a la calle con la primera cosa que hemos encontrado. Pero parece que hay gente que cuento oyen esta expresión lo llevan a lo literal y salen a la calle realmente con una manta como turbante.
Dicho esto, os podréis hacer una idea de que sí, hoy vamos a hablar de disfraces imposibles. Pero esta vez damos un paso más allá y nos adentramos en el mundo incómodo. Más allá de los mini trajes de cualquier chica adolescente… mmmmmmmmucho más allá. Porque esta vez son disfraces protagonizados por jóvenes varones los cuales aún están en plena efervescencia de feromonas. Un verdadero peligro no para ellas, sino para las vista.
“Era lo único que tenía por casa”
Se ve que a este joven lo avisaron tarde y no encontró nada más a mano en su casa. O se ve que le pidieron que llevara algo para picar y las hormonas hicieron el resto. El caso es que no lo dudó y se hizo una especie de slip con una caja de pizzas a domicilio. Este es uno de los casos en que el ser humano se cuestiona si tu amigo es un inconsciente o un verdadero genio…
Son como niños…
Y es que por mucho que crezcan no se les quitan las ganas de jugar. Por eso este caballero decidió dedicar su disfraz y creación a esos juegos infantiles que dejamos atrás al crecer. Donde tú ves algo grotesco, el ve una reivindicación a que hay cosas que se pierden de la infancia que nunca deberían perderse…
Bueno, al menos lo he intentado… Y es que lo ponen muy difícil para no dejarse llevar y soltar un montón de chistes de los miles que se me ocurren en este momento. Solo espero que esa noche no hagan un sorteo, lo utilicen como urna y allá que remover las bolas. (Me pedíais un imposible, lo siento, pido perdón).
“¿¿¿A que no me conoces???”
Observo este disfraz, de verdad. Y sé que hay que describirlo, pero no sé si centrarme en ese pelo, que espero que sea peluca, en esas botas, que espero que fueran parte también de un cristal. O esas gafas propias de Rafa el del grupo musical La Unión. Pero de verdad lo que menos me llama la atención es que solo vaya disfrazado con una careta, típica de cartón, de cuando éramos críos.
Aun así, reconozco que hay que echarle…valor… para salir así a la calle.