En el artículo anterior explicábamos cómo confeccionar los disfraces de Virgen y Jesús en nuestras propias casas. Con la idea de completar el cuadro de la Natividad aquí os aportamos unas pequeñas ideas para que fabriquéis vuestro propio traje de San José.
En primer lugar, necesitaréis dos pedazos grandes de tela. Lo ideal es que tenga tonalidades marrones, siendo una de ellas más oscura que la otra. No obstante, también podéis optar por tonos rojizos y ocres para el trozo más pequeño, así como tonalidades más claras (amarillos o incluso blancos) para el mayor.
Si partimos de un presupuesto limitado, podemos reciclar sábanas viejas que tengamos en nuestros hogares. En ese caso, deberemos cuidar que no tengan estampados. Si los colores de las sábanas a partir de las cuales vamos a confeccionar nuestro traje no nos convencen, podemos comprar tintes para telas en cualquier mercería, a nuestro gusto. El proceso es bastante sencillo y rápido, apenas es necesario seguir las instrucciones que el propio producto contiene.
Para fabricar la túnica, debemos seguir el mismo procedimiento que expusimos en el artículo Representando la Natividad: disfraz de María.
Por otro lado, colocaremos la tela más oscura colgando del hombro, a modo de banda. Ésta debe ser relativamente gruesa, cubriendo horizontalmente la mitad de nuestro hombro. Si somos hábiles con la costura, podemos juntar ambos extremos con aguja e hilo, una vez la hemos recortado para que quede del tamaño deseado. De lo contrario, una vez adaptada, podemos ligarla con imperdibles o incluso basta con anudarla.
En caso de que queramos ajustar un poco la túnica a la altura de la cintura, sería conveniente emplear un sencillo cinturón de cuerda anudado.
También es importante conseguir un palo grande que haga las veces de cayado. Si damos un paseo por un parque grande o por el bosque, tendremos la posibilidad de encontrarnos con alguno. A éste podemos darle forma, si queremos, con una navaja, en la punta.
Además, sería interesante que consiguiésemos una peluca oscura y voluminosa si tenemos el pelo claro, corto o estamos clavos. También, y esto es más importante, necesitaremos una barba voluminosa de un color parecido. En los bazares suelen ser muy baratas, pero si queremos fabricarla nosotros mismos, podemos acudir como referencia al post Crea tu disfraz de Papá Noel: Complementos II. Además, allí mismo disponéis de la plantilla para elaborarla. En todo caso, si el disfraz es para un niño, también tienes la opción de pintarle directamente la barba: así se sentirá menos incómodo.
Para los pies, lo más apropiado son unas sandalias de cuerdas; no obstante, debido al frío que hace en las fechas en que nos solemos disfrazar de este personaje, también podemos emplear unas alpargatas de esparto o incluso unas botas.