Ideas para disfraces caseros para niños

Hoy vamos a ver cómo hacer 4 disfraces para los más pequeños, muy sencillos y con materials que seguro tenemos en casa y que harán que los niños se vean fantásticos con ellos.

1. Bailarina

Necesitamos una camiseta rosa, unas medias o leggins rosas y unas bailarinas del mismo color. Todo lo que tienes que fabricar es el tutú, con tul y cinta elástica.

Hacer un nudo a la cinta elástica (que quede del ancho de la cintura) y después colocarla en el respaldo de una silla. Cortar el tul en tiras tan largas como el largo deseado para el tul. Después, vamos enganchándolas en la cinta elástica haciendo nudos de corbata.

Hacer un lacito con tul para la cabeza. Y en cuanto al peinado, un moño bien tirante.

2. Payaso

Necesitamos una camiseta de colores brillantes muy grande para el niño (por ejemplo la de un adulto) y unos pantalones grandes también, que se sujetarán con tirantes. Ponle también una corbata ancha de colores, y átala mal.

Ponemos zapatos de cordones y remplaza sus cordones por otros de colores brillantes. Hacemos nudos vistosos.

Compramos  una peluca de colores brillantes y una nariz de payaso.

3. Mickey Mouse


disfraz de Mickey Mouse para niños

Vístele con camiseta negra y pantys negros, y encima, unos pantalones cortos color rojo. Añadimos a la parte delantera de los pantalones 2 grandes círculos amarillos para los botones. En la parte trasera, añadimos un rabo, puede ser un hilo grueso negro, fieltro un lazo negro.

Conseguimos un par de zapatos amarillo brillante, si no los consigues, pintamos de amarillo unos viejos tenis ya en desuso. Ponle guantes blancos en las manos.

Píntale un círculo negro en la nariz y haz unas orejas con cartón o fieltro y una diadema negra.

4. Hada

Buscamos una camiseta de manga larga “elegante” (con brillantitos o así), o una de asas, en color rosa, azul, o el color que desees para el vestido. Añadimos una falda hecha con tul, igual que en el disfraz de bailarina, pero el largo de las tiras debe llegar hasta los pies.En los pies, ponemos unas bailarinas.

Hacemos una corona o tiara con un limpiapipas de color brillante o con un collar de bisutería y alambre.

Compramos unas alas (las hay en cualquier chino por menos de 5 euros) con brillantitos. Si no, puedes hacerlas con cartulina y papel crepé (la primera para dar forma, y el segundo para recubrir) y unirlas a la camiseta con imperdibles.

En cuanto a la varita, puedes pegar papel de aluminio sobre cartulina y recortar la forma de dos estrellas. Pégalas colocando en medio un palito de brocheta también recubierto de aluminio.

¡Feliz creación!

Erika.

Maquillaje de hada

Una buena excusa para disfrazarse de hada, es la cena de nochevieja. Si vas a acudir a una fiesta, podría ser divertido aparece con las alas que describimos en el post anterior. Junto con ellas, un buen maquillaje puede lucir tu disfraz enormemente. Por esta razón te ofrecemos una propuesta para que completes tu atuendo mágico.

En primer lugar, debes aplicar una base de maquillaje en el ojo y en el extremo externo de éste, sobre la mejilla. En su lugar, puedes aplicar directamente pintalabios mate rojo o rosa y difuminarlo. Sobre esto hemos de añadir sombra de ojos de un tono similar. Para ello, hemos emplear un lápiz plano eliminando, de forma previa a la aplicación, el exceso de sombra.

A continuación toma una sombra verde para combinarla con la base creada. Comienza desde la línea externa del ojo, moviéndote después hacia dentro para darle forma al pliegue. Pinta sobre el rosa en el rabillo del ojo y después aplica el verde sobre el párpado, configurando una línea difuminada más suave.

Prosiguiendo con las sombras, necesitarás un color claro o champagne. Esta sombra la aplicarás sobre la línea verde superior y se extenderá en dirección ascendente hasta parte inferior de la ceja. Aprovecha para peinar y darle forma a tus cejas. Después, pinta la raya superior de tu ojo, a ser posible con un pincel. Para rematar el extremo de base, sigue la línea inferior de tu ojo hacia arriba. Con un pequeño triángulo, podrás conectar las líneas de la base y la sombra de tu ojo. Ponte máscara de pestañas o hazte con unas postizas.

Para completar el maquillaje de tus ojos, agrega lápiz blanco en la línea del lagrimal, a modo de raya inferior y un punto de luz en la esquina interna del ojo con este mismo accesorio. Con un poco de brillo labial de colores y mucho cuidado, puedes repasar esta línea. No obstante, hazlo por la parte exterior.

Después, cubre tus ojeras e imperfecciones del resto de tu cutis con una base líquida y polvo a continuación. Más adelante, píntate unos ligeros coloretes con una brocha: aplica polvo de color rojo o rosa sobre los pómulos y difumina el color con una esponja. Si lo deseas, puedes ampliar la zona de aplicación por el contorno de tu cara, en dirección ascendente, hasta el extremo de tu frente. Sobre el colorete, aplica purpurina o polvos brillantes. Puedes completar tu maquillaje con lentejuelas empleando pegamento.

Plantéate un maquillaje asimétrico: queda mucho más bonito que uno de los lados de tu cara esté más recargado que el otro; incluso, que uno de ellos conserve apenas la base y correspondiente sombra sobre el párpado, pero nada en la mejilla.

Para finalizar, pinta tus labios y rematalos con brillo.

Y, por supuesto, ofrece a tu maquillaje un toque personal. Por ejemplo, una flor sobre tu pelo, o puede que algún toque navideño, como una ramita de muérdago.

Disfrázate de hada por Navidad

Aunque el disfraz de hada no responda a la clásica mitología navideña, en estas fechas es muy común disfrazarse de este personaje. Por un lado, bastará con que consigáis un vestido fino de tirantes y unos zapatos o sandalias bonitos. Pero la clave de este disfraz, y aquello en lo que nos vamos a centrar, son las alas.

En primer lugar, tenemos que hacernos con un alambre grueso (blanco a ser posible) que pueda moldearse con nuestras propias manos.

Con éste configuraremos el esqueleto, es decir, el contorno, del ala. Es importante que por ambos extremos nos sobren algunos centímetros, que deberán coincidir con la parte inferior del ala. Cuando hayamos obtenido la forma deseada, los enrollaremos y aseguraremos con cinta de carrocero u otro material similar. Ya fijados, si el alambre sobrante es demasiado largo, lo cortaremos con unos alicates. En este punto tenemos dos opciones: crear apenas dos alas simétricas o construir alas dobles, para lo que necesitaríamos cuatro esqueletos de alambre.

El siguiente paso es bastante sencillo: para ello necesitaremos unas medias blancas o calcetines ejecutivos del mismo color. Introduciremos cada esqueleto en una media, de forma que la tela quede tirante y aporte consistencia al conjunto del ala.

A continuación, haremos agujeritos de diversos tamaños en los bordes de las alas. Una buena técnica es quemando las medias con un objeto caliente (nunca directamente con fuego): podéis encender una cerilla y aprovechar el calor que aún desprende cuando está recién apagada; o con barritas de incienso.

Una vez habéis terminado con esto, ha llegado el momento de dibujar. Con un rotulador podéis marcar unas referencias o hacer formas como estrellas o círculos. Cuando estéis satisfechos, debéis colorear el ala con pintura acrílica y pinceles de diferentes tamaños. Si vuestra idea es disfrazaros de hada navideña, quedaría muy bien que emplear tonos dorados y plateados con colores verdes o rojos. No obstante, conviene que tener en cuenta el tono del vestido que os vais a poner junto con las alas. Recordad que no es necesario que coloreéis el ala completamente: unos austeros ornamentos pueden ser mucho más bonitos que un ala completamente recargada.

Cuando la pintura se ha secado, puedes rematar tu creación con purpurina, lentejuelas o tachuelas que pegaremos con cola de contacto.

Para terminar, uniremos las alas entre sí con cinta de carrocero, fijándolas bien. Después, la disimularemos cubriéndola con una cinta de color grisáceo anudando una ristra de lazos de colores largos y finos en este punto. También podemos pegar flores u ornamento varios, como mariposas hechas con cartulina de colores.

¡Y ya ha llegado el momento de disfrazarte!: cóselas a tu vestido y luce tus alas a la altura que más te guste.