Si en Nochevieja vas a organizar una fiesta y no sabes cómo animarla, te proponemos que la plantees como fiesta de disfraces. Si, dentro de este tipo de fiestas, quieres hacer algo original y no sabes cómo, te recomendamos que sigas leyendo este artículo.
Durante todo el año se prestan ocasiones para disfrazarnos. No obstante, en Nochevieja y Año Nuevo estamos celebrando el cambio a una nueva etapa de nuestra vida. Por eso hacemos balance de todo lo vivido y creamos propósitos con respecto al futuro.
Una fiesta de disfraces “del año”, puede plantearse de muy diversas formas.
La primera de ellas, es que hagas la fiesta de los meses o de las estaciones. Así, por azar o por acuerdo, repartirías los meses u estaciones entre los invitados, para que se disfracen de éstos. Si no tenéis mucho tiempo, las estaciones son más sencillas de fabricar: un vestido floral puede ser suficiente para representar la primavera, por ejemplo.
No obstante, puede ser muy divertido el proceso de construcción de un disfraz de enero, por ejemplo. Tendrías que pensar cuáles son los matices de tu mes, investigar en paisajes, e intentar crear una representación adecuada. Además, durante la fiesta podrías hacer fotos de cada uno y confeccionar un calendario especial que regalarías a tus amigos en la fiesta de los reyes magos.
Otra opción es que hagas la fiesta “de los años”. Te explicamos cómo organizarla: seleccionarías un año históricamente importante para cada uno de tus invitados.
En este punto, puedes hacer un sorteo para repartirlos. No obstante, lo más divertido es que los elijas tú directamente. Por ejemplo, si tienes un amigo economista, le puedes encargar que se vista de 1929 (por el crack) o el 2002 (por la implantación del euro); para el típico revolucionario, podrías reservar el 1968 o el 1864 (año de la primera internacional); para personas despistadas, quizá sería adecuado el 1929 (año de la llegada del Apolo 11 a la Luna). A partir de ahí, todo lo que tienes que hacer es echar un poco de imaginación.
En tanto que anfitrión, deberías reservarte el año que entra, en este caso el 2011 disfrazándote con una interrogación gigante: ésta puede abarcar todo tu cuerpo, o puedes hacerte un gorro con ella.
También puedes instar a tus invitados a hacer breves presentaciones de sus años, y así hacer una fiesta cultural, al tiempo que divertida, que nunca olvidaréis.
Por supuesto, también puedes optar por una fiesta de las épocas. Ya sabes: Neolítico, Edad Media, Renacimiento, Futuro, etc.
Para finalizar, no olvides hacer diplomas para los mejores disfraces y entregarlos durante la segunda mitad de la celebración. Suerte y anímate, esta puede ser una Nochevieja diferente.