No hay nada como compartir con tus hijos tu tiempo y más cuando hacemos algo que cualquier persona es lo que más anhela al ser padre, INFLUIR. De ahí el término de “dar la paliza padre”. El coger a tu hijo y enseñarle canciones, grupos y, como no, ¡que sea de tu equipo de fútbol! Es algo que todo ser humano desea.
Pero, como siempre, hay personas que siempre van a más. Aquí os mostramos como los padres más cinéfilos utilizan cualquier excusa para disfrazarse con sus hijos de grandes películas que a su vez ellos vieron de niños.
¿Hay algo que pueda unir más que esto?
Sayonara (con mi) baby
Si tu padre es un tipo duro que daría lo que fuera por salvarte de cualquier situación y puede mantener la cara cartón, inexpresiva, durante toda una tarde. Este es vuestro disfraz. Con el que podrás fardar de androide cubierto de sangre y con la ropa hecha trapos.
Imprescindible una cazadora de cuero para el padre, una ametralladora 100% pvc made in china y no pueden faltar unas gafas de sol.
Para el hijo una cazadora de camuflaje y conseguir llevar esas melenas que también lucia de Edward Furlong.
Hay que eliminar a megatrox
Si eres un padre de los que piensan “si, si..Pocoyo enseña mucho… Pero como los dibujos de antes ninguno”. Este disfraz te encantara. Es mucho más complejo de realizar, pero ¿no me digas que no es chulo? Un disfraz de los que hace historia.
Si tu hijo/a es aun pequeño es la oportunidad de ir de esta guisa. Te recomendamos no ir solo, porque con tanto cachivache, cambiar los pañales a tu retoño…no hay transformación que te sirva.
Regreso a la infancia
Como si el mismísimo McFly se hubiera colado regresando del futuro al presente. Así se verá tu hijo con este disfraz. El cual no tiene mucha elaboración, solo ser un manitas y construir un coche parecido al mítico de “Regreso al Futuro” encima de un coche o triciclo de tu hijo.
Una manera divertida de pasear a tu hijo y que disfrute con su juguete nuevo. Y a la vez que puedas fardar de tu creación basada en la película que a tantos nos hizo soñar con un futuro de coches voladores.
Un ejemplo de cómo invertir tiempo con tus hijos y poder inculcarles las películas que tan buenos ratos te hicieron pasar en la infancia.