Si existe algún complemento que diferencie un buen disfraz de Papá Noel de otro mediocre, es el gorro. Por eso, si queremos elaborar nuestro propio disfraz, este será el elemento en el que debamos poner mayor cuidado. El material que se recomienda más a menudo es el fieltro rojo, aunque para este fin pueden valer diferentes telas. En todo caso, si queremos utilizar alguna tela distinta, deberíamos consultarlo con el dependiente de la mercería o con algún conocido que tenga nociones de costura.
Por otro lado, necesitaremos una tira de piel de cordero sintética o de cartulina y algodón (hemos descrito la elaboración de esta en posts anteriores). También necesitaremos goma suficiente como para envolver la cabeza e hilo rojo.
El primer paso consiste en doblar el fieltro con forma de cono: elevamos la esquina superior izquierda a la inferior derecha. A continuación sujetamos esta doblez con un alfiler, lo doblamos, y tenemos la forma de un cilindro con el fieltro.
En este punto, lo que tenemos que hacer es cortarlo, empezando por la esquina inferior donde se juntan las dobleces del fieltro.
En función del tamaño de tu cabeza, calcula la medida del tamaño inferior del gorro. Antes de coserlo, midélo para calcular el tamaño de la tira de piel o algodón. Después cósela al fieltro asegurándote de que los bordes estén bien alineados. Termina de coser el fieltro y recorta los pedazos que te sobren. Es muy importante que recuerdes coser los extremos del fieltro y la tira blanca desde la cara oculta del gorro. Así, cuando le des la vuelta, la cara visible carecerá de costuras.
Si vas a completar tu disfraz con una peluca blanca, puedes coser el gorro directamente a ésta para asegurarte de que no se te caerá. Si no habías pensado en este detalle, puedes recortar un pedazo de fieltro blanco con la forma de tu cabeza, para que tape tu pelo y coserlo al gorro. Deberías recortarlo teniendo en cuenta que tus orejas deben quedar libres y dejando unas amplias patillas; tampoco hagas que Papá Noel tenga el pelo demasiado largo. Una vez lo las cosido, puedes pegar tiras de algodón, similares a las que empleaste en la fabricación de tu barba (te explicamos cómo en el post anterior).
Por último, ¡no te olvides del pompón! Si sabes hacer ganchillo, conoces cómo fabricarlos. Si no es así, te explicamos un truco muy sencillo: tienes que fijar dos palos de forma que queden paralelos a una distancia de 5 centímetros. Después, coges un un ovillo de lana blanca y lo enrollas en torno a los palitos para fabricar el pompón, apenas tienes que dar vueltas: cuántas más dés, más grueso será éste. Tienes que guardar un poco de hilo para atar el ovillo fabricado por la mitad y anudarlo bien. A continuación, sacas el hilo de los palos. Quedará una forma parecida a un lazo. El último paso es cortar ambos extremos, y darle forma al pompón a tu gusto. Para finalizar, cose el pompón al extremo de tu gorro.