No todos los disfraces para niños son tiernos

Me da a mí que la mayoría de estos niños se fían mucho de sus padres, pues a mí me disfrazan a si de pequeño y no vuelvo a mirarme nunca más en el espejo. Sin embargo, estos niños, que no digo que en su día a día no sean encantadores, pero ahora terroríficos, parecen la mar de contentos con el disfraz que sus padres le han hecho.

Y es que hay niños, de verdad, que son de lo más agradecido. Y es que un niño aunque sea mirando para abajo, despeinado y con ojeras ya da miedo. Pero cuando veas el resto de disfraces que tenemos preparado, reza por no encontrártelos en cualquier pasillo.

De un payaso feliz al payaso de It

No sabemos si es lo que querían conseguir realmente los padres del niño de la fotografía, pero lo consiguieron… Lo que me da una idea para un siguiente blog (apuntado queda). En cualquier caso este niño es un payaso de un ligero terror, de los que piensas “en cualquier momento saca un cuchillo y me la lía”.

Y es que existe una delgada línea de ser un tierno payaso a uno tan malrollero como el que vemos. Y es sobre todo la mala elección no tanto del diseño del maquillaje como de los colores en sí. En este caso quizás si solo hubiera sido cambiar la sombra por verde  en vez de rojo o azul, cambiaría totalmente la expresión.

Nuevo miembro en la familia Adams

Es tan terrorífico el disfraz de esta niña que no sabría decir si es un muñeco o una niña de verdad. Desde luego si es una niña tiene una guasa que echa para atrás con la pose cogida. Sus padres deberían llevarla a un casting, porque con lo pequeña que es sigue muy bien las pautas y gestos que sus padres le mandan.

Además de lo sencilla que resulta hacer que un niño se trasforme completamente con solo vestirle de negro, algo gótico y marcarle bien las ojeras. De esta forma no hay quien se atreva a mandarlo temprano a la cama…te vas tu antes, donde sea, pero te vas.

La niña cadáver

Al contrario de la película de Tim Burton, esta niña ha pasado de ser la novia a ser la niña zombi de primera comunión. Unos tirabuzones, un vestido como de principio de siglos y unas cuantas cicatrices y ¡ya tienes un zombi que ni los de Walking Dead!

Si pretendes hacer cicatrices caseras es fácil hacerlas con una mezcla de harina y agua. Lo pones en la cara y una vez que se seque las pintas con colores rojo y negro, dejando que chorreen. Si lo prefieres puedes maquillarlas con maquillaje normal.

Antiguos Halloween… ¡Estos sí que daban miedo!

Poco podemos hablar de la fiesta de Halloween que no hayamos dicho ya. Sus orígenes celtas paganos, que luego los cristianos hicieron de la fiesta de Samhain, que honraban a los muertos, en el día de Todos los Santos.

De una forma extraña, este festejo llegaría a América de formas muy distintas, mientras en Centroamérica como el Día de los Muertos, y en Norte América como la noche de Halloween, cuando un grupo de inmigrantes irlandeses, huyendo de la Gran hambruna irlandesa, se trasladaran a estas tierras en busca de una vida mejor, allá por 1840.

Esto nos hace ver que en realidad esta fiesta, que tan popular se ha hecho en nuestro país es en verdad muy actual. Tanto como para que haya constancia de documentos gráficos en forma de fotografías. Eso sí que era dar miedo. Si no me creéis, comprobarlo por vosotros mismos.

Tomás… ¿Eres tú?

Para los que hayáis visto la película de “el Orfanato”, pronto asentiréis como yo al ver al niño del medio, quien va absolutamente igual que la aparición que no para de ver Belén Rueda en esta película. Algo que por cierto…ahora que lo vuelvo a recordar, me despierta muchos miedos. Para que luego digan que las películas españolas no dan…

En este caso podemos ver como desde los comienzos, la fiesta de Halloween consistía en que la gente no te reconociera, por esta razón los integrantes de la foto van con telas tapándose la cara, ya que en aquel entonces no existía careta.

Qué foto más… ¿tierna?

Esta son una de esas típicas fotos que dentro de este contexto de los disfraces y Halloween se entienden, pero fuera de este artículo, nunca sabríamos de que se trata, incluso la cara del niño nos haría dudar de si se trata de una extraña enfermedad, de esas que se hacen cadenas en Facebook.

En este caso sí, se trata de una foto de unos hermanos enmascarados. Aquí está la muestra de unas de las primeras máscaras y como Halloween siempre ha pretendido asustar. Yo que tu tendría preparado caramelos…

De botellón con los colegas

Aquí tenemos lo que sería una fiesta de Halloween y la foto donde más comentarios y dudas me sugieren. La primera seria ¿es una calavera lo que de verdad lleva en la cara la persona de blanco arriba, empezando por la izquierda? De no serlo se le parece. La segunda es ¿Acaso el último de ellos, abajo a la derecha, es el hermano mayor del ecce homo de Borja?

Lo que está claro es que las fiestas y tradiciones hay que disfrutarlas sin cuestionarte de donde vienen, de que son o a dónde voy. Pues lo importante es pasar una buena velada con los tuyos y lo demás…es lo demás.

 

El clásico miedo de película

Nuestra memoria colectiva nos hace que con solo pequeños factores o guiños nos hagan que nos tiemblen las canillas. Muchas veces no sabemos a qué se debe. Y otras nos damos cuenta que son producidas por imágenes de películas.

Grandes éxitos que han marcado a muchas personas en todo el mundo. Hasta tal punto de producir este pánico a personas que ni siquiera saben el título de la película, pero que si pueden reconocer tan gracias a una escena concreta.

Y no es de extrañar, pues aunque, como en este caso, hablamos de películas de terror con más de 20 años, son clásicos que han inspirado a muchos otros directores o sketch de algunas de las mejores series como pueden ser Los Simspon, Friends hasta más recientes como Big Bang Teory.

Te invitamos a que te unas a reconocer y poner en práctica esta forma de disfrazarse y jugar con el subconsciente de las personas y este miedo común. Además, es una manera muy fácil de poder disfrazarte de manera original buena, bonita y barata.

“El resplandor”, Stanley Kubrick. 1980

Cuando hablamos de esta película, siempre nos vienen a la cabeza las eternas hermanas gemelas que lo único que hacían era darse la mano. Pero eso bastaba para que te las encuentres en un pasillo solitario y salir echando tus pies humo.

Sin embargo, he encontrado una imagen mucho más original y que puede servirte de manera individual, con la que tendrás que mantener un gesto inquietante durante horas. Por lo cual no es recomendable para los de risa fácil.

Hablamos de representar la imagen de Jack Nicholson, en su papel de Jack Torrance. Cuando la locura le invade y se vuelve loco a romper puertas ayudado con su hacha. ¿Ya te tiemblan las piernas, verdad?

Para este disfraz solo necesitamos una chaqueta roja, una camisa de cuadros, tener el pelo un poco con entradas, revuelto y un cartón o corcho, el que simule un trozo de puerta donde asomarnos. No olvides el maquillaje, simular ojeras con algo de maquillaje rojo y pintarte las cejas picudas, al más estilo Nicholson. Un hacha de atrenzo también puede ir bien.

Recuerda no dejar de sonreír y abrir mucho los ojos.

“Los Pájaros”, Alfred Hitchcock, 1963

Sin duda el rey del suspense sabía lo que se hacía con esta cinta. La que se convirtió en la pesadilla de gente que tiene fobia a los pájaros. Y no es para menos, en mi opinión ella fue la causante de este tipo de traumas. Pues solo pensar que miles de pájaros llegan en bandada a tu ciudad sin saber cómo ni por qué… es algo que desconcierta y pone los pelos de punta a cualquiera.

Para representar esta película necesitas muy poco, pero sin duda es muy original. Hablamos de disfrazarte del personaje de Melanie (Tippi Hedren). Para lo que necesitaras una melena rubia, algo cardada y un traje simulando a los que lleva la actriz en la película. En este caso es el traje verde que lleva en la escena en la que los pájaros, de todo tipo, le atacan.

Solo necesitas encontrara varios pájaros de plástico, los que pegaras en el traje, despeinarte el cabello y, como en este caso, pintarte algo sangrienta (cortesía de la casa). Si elijes, como en la imagen, cuervos, dará más sensación de pánico y drama.

“Carrie”, Brian De Palma (Stephen King), 1976

Si tuviera que elegir una película de miedo, sin duda seria Carrie. Y es que de una película basada en una novela de Stephen King no se puede esperar menos. Y eso que es antigua, pero sigue siendo, y con medios visuales mediocres, una de las historias más sorprendentes e inquietantes que conozco. La única que cuando ves a gente morir piensas “Ole Carrie, ¡que ardan todos!”, simpatizando con el personaje malvado.

Y es justo esa escena la que representa la siguiente opción, el momento justo en el que derraman sobre la dulce Carrie toda esa porquería. Y digo dulce porque como cualquier adolescente, ella solo tenía “algunos problemillas” que la hacían diferente.

Para disfrazarte de esta escena, solo necesitas un vestido blanco que puedes hacerlo con algo de semiraso o aprovechar alguno viejo. Soltarte el pelo y hacerte, en modo de corona, una estructura que sostenga un cubo. Cubriendo los alambres de tela roja, para que intérprete la sangre. Para terminar mancharte un poco con pintura roja la cara y brazos. Coge más retales rojos para incorporarlos en el vestido como manchurrones.

Otra forma seria directamente untarte sangre artificial por el pelo, cara, brazos y vestido. Aunque con ello tendrás que despedirte de tu vestido y puede que causes algún que otro infarto. A parte de que no te dejen sentarte en ningún sitio… Así que se practica.

Creo que con esto, ya estáis preparados para que vuestros amigos, conocidos y pobre gente con la que os crucéis, no pueda dormir esa noche reviviendo estas escenas de los maestros del terror.

 

Disfraces que impresionan

Los mejores disfraces del mundo

El mundo es muy grande y en el hay muchos disfraces que nos han podido impresionar en estos carnavales pasados. Mirando por Internet, me doy cuenta que realmente hay muchos disfraces que nos impresionan y que podemos llegar a recordar.

En estos tiempos encontrar un disfraz que impresione realmente es difícil, podemos llegar a pensar que lo hemos visto todo, hasta que navegando por Internet me encontré con algo como esto…

Si como podéis ver en la foto, ¿impresiona o me impresiona solo a mí? Hasta el momento no había visto algo así de bien hecho, y es que un disfraz así tenía que estar entre los mejores disfraces de estos años 2013 y es la mujer sin cabeza...

Si continuo mirando por Internet me doy cuenta, que este era bueno pero aun los hay de mejores, como por ejemplo, este Davy Jones de los piratas del caribe, la verdad ¿Cómo lo hacen para lograr un disfraz con esas características? La verdad impresionante, mirar la siguiente foto:

Realmente al que se le ocurrió este disfraz debía de tener una mente privilegiosa y genuina.

Esta imagen siguiente parece un muñeco pero es un disfraz real, y en realidad lo que parece una estatua de cera, es el soldado fijaros bien:

En la posición numero 10 tenemos este disfraz de transformers, a mi particularmente no lo veo realmente muy original, puesto que de este si que hemos visto, pero aún así os lo pongo para que penséis si lo pondríais entre las 10 primeras posiciones…

Y después también en las primeras 10 posiciones de los disfraces más y más impactantes, es el siguiente, el hombre lleno de clavos:

Es un disfraz de lo más raro e impactante hasta el momento visto, un hombre con la cara llena de clavos, que realmente parece que los tenga metidos dentro, aunque en realidad sepamos que no puede ser y que es solo un disfraz, aún así nos puede llegar a impactar igual que sino lo supiéramos, y debo decir que  los otros impactaban pero para mi este se lleva el premio de todos, ¿acaso no creéis vosotros lo mismo?

Bueno como podéis ver hemos realizado un buen Tour con los disfraces más impactantes de este año 2013. Y yo me pregunto, ¿habrá algo más impactante y perfecto para el próximo año 2014? Parece que pueda ser imposible pero algo mejor seguro que nos sorprende el próximo año 2014.

Los clásicos del terror salen a la calle la noche de Halloween.

Una noche mágica, portal entre dos mundos para las culturas de origen celta. Durante Halloween la frontera entre el mundo de los vivos y el de los muertos se difumina y unos y otros pueden caminar juntos por este mundo. Quizás por eso nos disfrazamos, para que estas criaturas puedan pasar realmente desapercibidas y no sepan si quienes están a su alrededor son humanos o criaturas aún más monstruosas que ellos mismos.

Los clásicos del cine de terror son disfraces recurrentes pero que mantienen todo su vigor y siguen despertando escalofríos en quienes los ven: Frankenstein, el hombre lobo, vampiros, zombies o monstruos del espacio exterior. Todo vale para aterrar a los amigos en la noche más oscura del año.

Disfraces para todos los presupuestos.

Los clásicos del terror pueden adaptarse a todos los presupuestos. Al ser tan populares es fácil encontrar trajes baratos, máscaras o complementos para adaptarlos. Drácula es tan sencillo como ponerse un traje oscuro y unos largos colmillos. Pero si se es un pequeño experto con los maquillajes faciales se puede ir más allá y transformarse en todo un Nosferatu estremecedor.

Un zombie solo viste ropas viejas y desgarradas. Unas ojeras oscuras, algunas manchas en la piel y  un pelo con aspecto mugriento y desaliñado son suficientes para que aparentemos haber salido de las entrañas de la tierra escapando de las descarnadas maos de la muerte.

Una máscara y un traje con grandes hombreras recrearán la versión más económica de Frankenstein. Con pinturas y látex se puede conseguir una recreación mucho más sofisticada para la que no necesitará demasiado dinero extra, aunque si mucho más arte.

Personajes que todo el mundo reconoce.

Puede resultar bastante contradictorio pero estos personajes a parte de ser aterradores son también muy queridos por la gente y a todo el mundo le hace ilusión disfrazarse de esos monstruos que nos hicieron pasar noches en blanco bajo las mantas durante la niñez.

Halloween es un poco eso, volver a la infancia, a la ingenuidad con la que vimos nuestra primera película de miedo a escondidas de nuestros padres. A ese placer que se mezclaba con el miedo cuando contábamos historias de terror en los campamentos de verano. Disfrazarnos de estos monstruos clásicos es rendir un homenaje a todas esas sensaciones que nos negamos a olvidar porque están entre nuestros mejores recuerdos.

Terroríficamente sexy para Halloween.

El aire gótico de estas fiestas no está reñido con un toque sexy y de glamour para aquellas que no quieran perder ese toque femenino ni disfrazadas de lo más aterrador. A fin de cuentas las vampiras siempre han sido muy femeninas y atractivas y eso es parte del encanto de estas criaturas.

Lo gótico está de moda sin duda alguna, los maquillajes en tonos negros pueden resultar tenebrosos y oscuros, pero también tremendamente atractivos si es lo que se desea. Jugar con los colores puede proporcionarle una piel estremecedoramente pálida en la que destaquen unos labios color sangre o unos ojos ahumados y misteriosos. Aunque… es una fiesta de disfraces, así que ¿por qué no ambas cosas?

Un traje diseñado para causar infartos.

Y no precisamente por el miedo. Halloween puede ser motivo de inspiración para seductores modelos pegados al cuerpo y combinados con preciosos encajes. Si se le quiere dar un toque de otro mundo siempre pueden romperse estratégicamente haciendo que resalte justo lo que más nos apetece enseñar. Un vestido que parezca haber pasado siglos en nuestro cuerpo no tiene por qué ser desagradable a la vista.

Las trasparencias y las medias de red son complementos ideales para ser la bruja más encantadora en una noche donde se abren las puertas con el otro mundo y la magia fluye. No dude en usar complementos de todo tipo: tacones imposibles, botas por encima de la rodilla o extravagantes gorros acabados en punta.

Brujas, vampiras y demonias.

Estas sin duda son las caracterizaciones más utilizadas cuando se quiere dar una imagen seductora en una fiesta con temática de terror. Pero no son los únicos y se puede aportar frescura y originalidad si se desea. ¿Ha pensado en disfrazarse de gatita negra? Un disfraz sencillo pero que con un bonito maquillaje puede sacarle el mejor partido. O quizás pueda ser una dulce y mortífera novia cadáver.

Para estas caracterizaciones puede comprar un nuevo modelito intentando ser original para no encontrarlo repetido durante la noche, o puede reciclar esas prendas que ya no utiliza para salir de noche. En casi todos los armarios hay más de una falda o camiseta negra olvidados que con un poco de maña e imaginación pueden cobrar una segunda vida para una noche inolvidable. Alguna vieja pulsera de cuero o un collar customizado para la ocasión completarán su look sin necesidad de invertir ni un solo euro.

Un Halloween de miedo: Freddy Krueger

Hoy dejamos de lado los disfraces más clásicos, para lo que os remitimos a entradas anteriores, y os proponemos disfrazaros de Freddy Krueger.

Aunque supongo que todos vosotros sabréis perfectamente quién es este temible personaje, os lo presentaremos, por si hay alguno que anda despistado. Freddy Krueger es el protagonista de las películas tituladas «Pesadilla en Elm Street». Este terrible personaje entra en las pesadillas de los niños para asesinarlos y si lo consigue, estos seguirán muertos en la vida real. Espeluznante, ¿verdad?

Pues bien, si su definición os ha parecido lo suficientemente aterradora, podemos entrar ya en el tema de cómo realizar el disfraz de Freddy Krueger.

Como podéis observar en la foto, disfrazarse de este terrorífico personaje es muy fácil.

En primer lugar necesitaremos unos vaqueros, unos pantalones negros o similares. Básicamente, una parte de abajo que no llame mucho la atención.

En segundo lugar, una de las piezas claves; un jersey de rayas rojas y verdes. Nos vale también con rayas rojas y negras pero, a poder ser, debe ser de manga larga.

Además de eso, el segundo elemento clave será un guante con cuchillas. En general, este accesorio lo suelen tener en alguna tienda de disfraces, sin embargo, podemos hacerlo casero con un guante grueso (como los que se utilizan para trabajar en el jardín, por ejemplo) y una tiras de cartón forradas con papel de aluminio.

Por último, necesitaremos un sombrero negro. Al igual que con el jersey, aquí también hay restricciones; nada de gorros de lana o similares, debe ser lo más parecido posible al que podéis ver en la foto.

Finalmente, necesitaréis masilla de hacer heridas, que podréis encontrar también en alguna tienda de disfraz o de artículos de broma. Esta masilla nos permitirá simular ese aspecto de piel quemada que caracteriza a Freddy Krueger. Esta será, sin duda, la parte más difícil de todo el disfraz, pero si conseguís un buen maquillaje, sin duda, seréis las personas más horripilantes de toda la fiesta.

 

Un Halloween de miedo: diablo

Hoy, dentro de la serie que le estamos dedicando a los disfraces para Halloween, os proponemos otro clásico: el disfraz de diablo.

Este disfraz, al igual que otros que ya os hemos ido comentando, puede adaptarse a todas las edades y sexos. Así que, incluso, podréis ir toda la familia vestida de malvados diablos. Os daremos las pistas para realizar de forma sencilla este traje.

Los «ingredientes» básicos que necesitaréis son ropa en tonos rojos y negros, unos cuernos, una cola y un tridente. Con estos cuatro elementos ya podréis decir con toda la razón del mundo que vais vestidos de diablos.

Al igual que está abierto a distintas edades y sexos, también podéis abarcar un amplio abanico de prendas de ropa.

Por ejemplo, para mujer, podéis haceros con una falda de tul y una camiseta roja, aunque si queréis también podéis lucir cuerpazo con algún vestido apretado de este mismo color. También podéis combinar estas prendas con algunas de color negro. En otras palabras, ropa más o menos femenina, a poder ser con faldas y, sobre todo, de color rojo. En cuanto al calzado, podéis poneros cualquier tipo de zapato, evitando zapatillas de deporte o similares. Si tenéis algunos zapatos acabados en punta estaréis genial.

En el caso de los hombres es más sencillo. Se pueden vestir con cualquier pantalón negro y una camiseta o camisa roja. Si se tiene ninguna camisa roja a mano también podríamos utilizar una blanca y añadir algún toque rojo, como una corbata o una pajarita. En cuanto al calzado, sirve casi cualquiera, salvo zapatillas de deporte. Nadie se imagina al diablo haciendo footing, ¿verdad?

Si tenemos niños, podemos convertirlo en pequeños diablillos poniéndoles cualquier tipo de ropa roja (sin dibujos, a poder ser) y maquillándoles un poquito la cara de este color.

El resto de accesorios (los cuernos, la cola y el tridente) también podemos fabricarlos con algunas cosas que tengamos por casa pero, de todos modos, se pueden encontrar fácilmente en cualquier tienda de disfraces.

Ahora, simplemente os queda meteros en el papel pensando que sois los seres más malvados del mundo.

Un Halloween de miedo: la muerte

Seguiremos durante unos cuantos días más proponiéndoos nuevos disfraces con los que poder sorprender a vuestros amigos en la fiesta de Halloween.

Hoy lo que os proponemos es disfrazaros de la mismísima muerte. Sin duda es el disfraz que más miedo puede dar de todos, pero, eso sí, tendremos que buscar un look que no deje lugar a dudas. Todos deben empezar a temblar en cuanto nos vean aparecer en la fiesta.

Aunque hay distintas maneras de representar la muerte como personificación, la más extendida es la de un ente (no se sabe si mujer u hombre) totalmente encapuchado y vestido de negro. Además de eso, suele llevar una guadaña con la que poder cortar unas cuantas cabezas.

Como podéis observar, el disfraz en sí mismo, es bastante fácil. Si lo queréis hacer vosotros mismos podéis comprar un género negro en alguna tienda de telas. A poder ser, evitad las telas brillantes; hay que dar un aspecto de austeridad y vejez. Una vez elegida la tela, sólo tendréis que confeccionar una especie de túnica que os cubra todo el cuerpo; que llegue hasta el suelo y que una capucha bien amplia con la que buena parte de vuestra cara quede tapada.

En todo caso, si lo de coser no es lo vuestro, siempre podréis echar mano de alguna tienda de disfraces y haceros con el típico disfraz de muerte que siempre venden allí. Más o menos será igual que haciéndolo vosotros, ¡pero ahorrándoos el tiempo!

Una vez que tengamos la túnica negra, tendremos que conseguir también una guadaña. Esta, obviamente, de juguete; ¡no pongamos en peligro vidas reales! Al igual que el traje, la podremos encontrar en cualquier tienda de disfraces.

Con estos dos elementos ya tendríamos de sobra, pero si queremos darle un toque aún más tenebroso, podemos maquillarnos la cara como si fuera una calavera. Nos pintaremos toda la cara de blanco, la cuenca de los ojos de negro para simular que no tenemos y en la boca, podemos dibujarnos dientes o bien, «cosernos» los labios tal y como comentábamos anteriormente para el disfraz de zombi.

Y finalmente, el último consejo. Como siempre os decimos, si realmente queremos asustar, lo primero es meterse en el personaje, así que… ¡a robar almas!

Un Halloween de miedo: vampiro


Seguimos hoy con más posibles disfraces de miedo para conseguir ser el rey de la fiesta de Halloween.

En entradas anteriores ya os presentamos el disfraz de bruja y el de zombi, pero todavía nos quedan un montón de personajes terroríficos más. En esta ocasión os proponemos otro clásico: el disfraz de vampiro.

Aunque es, como decimos, un clásico, como puede ser un disfraz de Drácula, últimamente está especialmente de moda, gracias al éxito que están teniendo libros como la saga de Crepúsculo o series como True Blood. En realidad, con este disfraz estaremos a la última.

Este disfraz puede ser tan elaborado como queramos. La idea básica que tenemos que tener en la cabeza es que los vampiros son personas muertas, que duermen de día pero que por las noches salen a la caza de sangre fresca.

Al igual que con el disfraz de zombi, tenemos que pensar que los vampiros pueden ser cualquier tipo de persona; desde un niño hasta un abuelo. Esta característica, hace de este disfraz, un atuendo perfectamente adaptable a cualquier tipo de edad, que pueden llevar tanto hombres como mujeres y al que, además, podremos poner nuestro toque personal (vampiro sexy, malvado, tonto…)

Aunque podemos ponernos la ropa que más nos guste, siempre es preferible escoger algo negro; un pantalón y una camisa o camiseta, un vestido, una falda…lo que queramos, pero siempre es mejor que sea negro. Hay que pensar que vamos en busca de presas a las que chupar la sangre, ¡mejor no llamar mucho la atención!

Además, como también nos ocurría en el caso del disfraz de bruja, existen una serie de elementos que, obligatoriamente debemos ponernos si queremos que la gente sepa de qué vamos vestidos. Son los siguientes:

  • Una capa negra. Puede ser del tipo que queramos, pero preferiblemente de color negro y larga. Es lo que usaremos para escondernos entre las tinieblas de la noche.
  • Una dentadura postiza con dientes de vampiro, con la que podremos morder mucho mejor a nuestra víctima.
  • Sangre de broma. Podemos pintarnos un poco de «sangre» por las comisuras de los labios o bien, mancharnos los dientes con ellas para que parezca que acabamos de atacar a alguien.
Todos estos elementos, los podremos adquirir fácilmente en alguna tienda de disfraces. Y para el resto, podremos utilizar alguna prenda negra que tengamos por casa o comprar algo. Lo más importante es que cuando salgamos por la puerta, ¡nuestros vecinos corran despavoridos al vernos!